Os transcribo dos noticias sobre el cierre del museo, artículoa de Uxía López para La Voz de Galicia
Cultura confirma el cierre del Museo Ferrocarrilero de la Fundación Cela.
La Consellería de Cultura confirmó ayer el cierre al público del Museo Ferrocarrilero John Trulock, situado en dependencias de la Fundación Camilo José Cela de Padrón. John Trulock fue el abuelo del escritor y el gerente de la Compañía West Galicia, que instaló la primera línea férrea en la comunidad, concretamente entre Santiago y Carril, inaugurada en el año 1873.
De acuerdo con la consellería, el cierre se decidió dentro del plan de contingencia aprobado por el patronato de la fundación en diciembre de 2012, «primando a atención aos visitantes do propio museo da fundación». No obstante, añade Cultura, «as coleccións que nel se atopan seguen a estar nun correcto estado de conservación».
El cierre del museo ferrocarrilero fue denunciado ayer por el grupo independiente de Padrón, que presentó una moción en el Concello para alcanzar un acuerdo plenario y dirigirse a la Consellería de Cultura, solicitando la «apertura urxente» del museo y la «permanencia no mesmo de todas as súas pezas, restaurando ás que o precisen».
Para CIPa, el cierre de la sala de exposiciones supone que una «parte importante do patrimonio do noso concello non está a disposición dos padroneses e visitantes, para promocionar a memoria histórica do ferrocarril en España e por suposto en Galicia».
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Además, este grupo político propone en la moción un acuerdo plenario para «opoñernos a calquera saída de obxectos e elementos expostos no museo do ferrocarril e si algún se retirou das súas dependencias que se reintegren ao seu lugar orixinal». El grupo independiente también lamenta «o pasotismo e a incapacidade do goberno local» en este tema y lo acusa de «non informar do acontecido, nin facer nada ao respecto».
Por otra parte, la vecina de Iria Lola Ramos, que está detrás de la denuncia por presuntas irregularidades en la gestión de la fundación, explica que Renfe fue «un gran mecenas de la sede iriense» y le concedió unas locomotoras antiguas al museo, por lo que «entristece ver como yacen completamente oxidadas en el más indiscriminado abandono».
Malestar por el cierre del Museo Ferrocarrilero, cuyas locomotoras se deterioran.
Malestar y enfado en Padrón por el cierre del Museo Ferrocarrilero John Trulock, que se ubica en la última de las casas de Fundación Camilo José Cela de Iria-Flavia. Muchos vecinos lamentan la decisión adoptada por el patronato de la fundación en diciembre de 2012, que no trascendió hasta ahora a través de una moción del grupo independiente que se debate en el pleno de esta tarde.
El patronato decidió cerrar el Museo Ferrocarrilero para primar las visitas al resto de las instalaciones de la fundación, según explicó la Consellería de Cultura. No obstante, son muchos lo que dicen que «non se entende» dicha decisión, una vez que el museo forma parte de las propias instalaciones y porque, además, destaca por albergar piezas únicas que dan fe de la que fue la primera línea férrea de Galicia.
A mayores preocupa el estado de conservación de esas piezas, pese a que Cultura informó de que el estado de las colecciones es «correcto». No sucede lo mismo con las cuatro locomotoras que tiene la fundación cedidas para su exposición, como la mítica Sarita, la Sestao o dos máquinas más.
Unas fotografías tomadas en el mes de agosto pasado evidencian el estado de oxidación de las locomotoras, en parte por las condiciones meteorológicas y en parte por la falta de mantenimiento y quizás también por el abandono de años.
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Una lona tapa la Sarita que se expone en un jardín de la fundación visible desde la carretera N-550. No es para menos. Al igual que el resto, está llena de óxido, como lo están otros elementos que están en los jardines de la fundación, como un depósito de agua original que está junto con la Sestao en una zona en la que se simula una estación.
Ya en el año 2010, el entonces gerente de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles estuvo en Iria para comprobar el estado de conservación de las locomotoras y del resto de material que el organismo cedió para su exposición en el museo padronés (en total 63 piezas).
El entonces alcalde Camilo Forján recordó que una de las condiciones del convenio de cesión era que la Fundación Cela debía conservar en condiciones óptimas las locomotoras, pero está claro que no fue así.