Autor artículo J.F. Galán para El Comercio
El proyecto que prevé triplicar el actual recorrido subterráneo de las galerías de Arnao, abrir una segunda bocamina y trazar una línea de ferrocarril que enlazaría el túnel del Mugarón con el castillete corre peligro de quedarse en el papel, al menos de momento. Valorado en 3,1 millones de euros, el Ayuntamiento aspira a financiarlo con cargo a la Ley de Patrimonio Histórico, más conocida como el 1,5% cultural, lo que significaría que el Ministerio de Fomento asumiese el 75% del coste.
La respuesta ha llegado y aunque no es definitiva, tampoco es alentadora. Uno de los requerimientos exige que el Ayuntamiento consigne una partida presupuestaria por valor del 25% que tendría que aportar de sus arcas, unos 800.000 euros, y como no hay presupuesto, no hay consignación. Para la alcaldesa, Yasmina Triguero, es una «trampa que ha puesto el Ministerio, sabedor de que la mayoría de los Ayuntamientos carecen aún de presupuesto, dada la proximidad de las elecciones y la premura con la que se lanzó la convocatoria, a finales de diciembre».
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Con todo, no tira la toalla. «El Ayuntamiento tiene dinero más que suficiente para financiar su parte del proyecto de la obra, y así se lo hemos hecho saber al Ministerio, remitiéndole los datos relativos a la liquidación del pasado ejercicio, con un resultado positivo de más de dos millones de euros y más de tres de remanente. Son datos acreditados, y deberían ser suficientes», concluyó Triguero.
El PP, por su parte, ve «muy difícil» que salga adelante y atribuye la responsabilidad la alcaldesa, «que podría haber hecho una modificación presupuestaria».