El profesor del Área de Ingeniería de la Construcción de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Sevilla, Francisco Javier Sánchez Jiménez, ha realizado un estudio en el que muestra la recuperación virtual de los molinos hidráulicos de Alcalá de Guadaira.
Mostró este estudio en Foro Oromana.
Noticia en ABC Sevilla. La reconstrucción en 3D del funcionamiento de un ingenio molinero.
Artículo de A. Mallado
Volver a ver un molino harinero funcionando, obrando la transformación de trigo en harina es una vieja aspiración alcalareña y un elemento con una potencialidad turística e incluso comercial evidente. Un ingeniero industrial de Alcalá, Javier Sánchez Jiménez ha realizado un interesante trabajo que permite comprobar de forma virtual como era el funcionamiento de la maquinaria de molienda. Un trabajo cargado de posibilidades.
Si bien se ha conservado un buen número de molinos harineros, en distintos estados de conservación, desde algunos restaurados a otros que corren riesgo de venirse abajo, de la maquinaria de molienda no ha quedado prácticamente nada, salvo las grandes piedras que rotaban para triturar el grano. Pero este ingeniero ha logrado al menos en imágenes virtuales hacer posible ver el proceso completo. Se trata de un completo estudio de una técnica industrial ancestral que se remonta al menos a la época árabe en Alcalá.
Los molinos hidráulicos de Alcalá no hacían otro cosa que aprovechar la fuerza del agua del río para activar la maquinaria de molienda. Para ello, en primer lugar era necesario realizar una azuda en el río que concentrara el agua y la condujera al interior del molino con la fuerza para mover varias maquinarias en algunos casos. Entonces era necesario convertir ese movimiento bajo el molino en la rotación de una gran piedra que a su vez giraba sobre otra extática. En medio iba cayendo el grano que por la fricción quedaba convertido en harina.
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El estudio de este ingeniero se ha centrado en el molino del Algarrobo, uno de los que tienen más prestancia y antigüedad. Fue restaurado hace unos años, pero como en otros casos la restauración no incluyó la recuperación de la maquinaria. Ahora con ayuda de lastécnicas de 3D puede verse el sistema completo desde el suelo del molino hasta la sala de molienda o el curioso aparejo empleado para levantar las piedras que había que picar a mano cada cierto tiempo para que pudieran ejercer su función.
Hay que tener en cuenta que la recuperación física de estos ingenios molineros es complicada debido a que los molinos se inundan con las crecidas del río por lo que está podría ser una buena fórmula para hacer comprensible su funcionamiento. Sería posible por ejemplo colocar un código QR en la puerta del molino y con un dispositivo móvil descargar la recreación virtual. Este ingeniero también ha desarrollado una aplicación de realidad aumentada que integra las imágenes virtuales con los elementos que aún existen del molino. Las posibilidades turísticas y educativas son evidentes.
Las nuevas tecnologías permiten recuperar virtualmente el funcionamiento de los molinos de Alcalá
Artículo de Francisco Burgos Becerra para Guadaira Información
El profesor Sánchez explicó que la estratégica situación de Alcalá de Guadaíra, paso natural desde la campiña sevillana a la capital, así como las características hidrológicas del Río Guadaíra que la atraviesa, hicieron florecer una intensísima industria molinera, primero, y su afamada industria panadera, después, desde la Baja Edad Media hasta hace pocas décadas. Asimismo indicó que el enorme desarrollo de estas dos actividades industriales directamente relacionadas han hecho de Alcalá de Guadaíra, posiblemente, un caso único en Andalucía.
Con el objetivo de poner en relieve la importancia de la actividad molinera en Alcalá analizó la evolución histórica del inventario de sus molinos hidráulicos, partiendo del que posiblemente sea el inventario de mayor antigüedad de este tipo de ingenios en Alcalá de Guadaíra, el “Compendio de la Fundación y Antigüedad de la Villa de Alcalá de Guadaíra” escrito por Pedro León Serrano, Escribano Mayor de la Villa, en 1705, donde se indica que “hay en la Jurisdicción de esta Villa cuarenta molinos de Pan del Río y Cubo", nombrando cada uno de ellos.
Posteriormente, indicó que se han analizado las Respuestas Generales del Catastro del Marqués de la Ensenada (1750 - 1754), encontrando que en la “Villa de Alcalá de Guadayra” aparecen “Treinta y dos Molinos Harineros de Agua”, mientras que en la “Villa de Gandul” encontramos “Tres Molinos Harineros, que también le pertenecen”. También contamos con las “Memorias Históricas de la Villa de Alcalá de Guadaíra” publicadas por el Padre Flores en 1833, indicando que uno de los molinos, en relación al molino del Rodete, habría desaparecido en 1833. En una posterior edición realizada entre 1903 y 1904 por Ricardo Pazos Silvent, no se hace referencia a El Nuevo, mientras que, en relación a los molinos El Asembril y La Aljavara, los que se encontraban en los denominados Caños de Carmona, dice “no quedan de estos ni señal ni han podido darme razón en los Centros Oficiales”.
A continuación informa de que a mitad del Siglo XIX, el Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar publicado por Pascual Madoz entre 1846 y 1850, indica que en "Alcalá de Guadaíra o de los Panaderos" existen "30 molinos de pan" y en la villa de Gandul "Una fuente mueve las piedras de tres molinos harineros". Esta fuente de información permite contextualizar el fenómeno molinar en Alcalá de Guadaíra a escala provincial, comparando el número de molinos hidráulicos instalados en la localidad frente al resto de localidades de la provincia, contabilizando que en Alcalá se ubicaban 33 de los 252 molinos descritos en la provincia de Sevilla, lo que supone un 13%, número muy superior a los instalados en las localidades de su entorno que le siguen en importancia, como son Écija, Carmona o Morón, incluso de otras localidades situadas en la Sierra Norte sevillana como Guadalcanal, Constantina o Cazalla de la Sierra.
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Por último, en la obra técnica "Estadística de los aprovechamientos hidráulicos en las cuencas de los ríos Guadaíra y Corbones", redactada en 1934 por el entonces Ingeniero Jefe de Aguas de los Servicios Hidráulicos del Guadalquivir, encontramos que en el término de Alcalá de Guadaíra, todavía se contabilizaban hasta 15 molinos harineros en funcionamiento.
Este abundante Patrimonio Molinar de distinta tipología en funcionamiento en Alcalá de Guadaíra desde la antigüedad hasta hace pocas décadas, ante su obsolescencia productiva y el crecimiento urbano y desarrollo económico que tuvo lugar en todo el país, especialmente a partir de mitad del siglo XX, fue paulatinamente siendo abandonando al quedar fuera de uso, llegando a producirse la pérdida de todos sus restos en un gran número de casos.
A continuación indicó que se ha analizado el estado y tipología de los molinos que aún podemos encontrar en Alcalá, distinguiendo dos tipos diferenciados. Los molinos situados en la ribera del río y alimentados por su corriente son del tipo denominado "de canal", mientras que, en los casos de los molinos movidos por aguas de manantiales o arroyos, donde el caudal es más escaso, se tratan de “molinos de cubo”. Desgraciadamente, tras el abandono de su actividad, hoy en día, no quedan restos de más de 28 de estos ingenios, aunque lamentablemente sólo 12 de ellos se encuentran en un relativo buen estado de conservación, mientras que podemos encontrar 7 en un alarmante estado de ruina y de otros 9 sólo quedan algunos vestigios casi irreconocibles.
Ante la falta de recursos económicos para realizar la recuperación física del patrimonio industrial perdido en nuestros molinos harineros, un campo muy interesante, abierto últimamente por algunos grupos de investigación, consiste en la recuperación virtual tanto de edificaciones industriales como de su maquinaria. Estos trabajos permiten, al menos virtualmente, disponer de una reconstrucción de ingenios tradicionales, ante la difícil tarea de su recuperación real que tiene además el hándicap de la inundabilidad, pudiendo servir tanto para la realización de estudios tecnológicos como para fines turísticos, formando parte de exposiciones virtuales.
A modo de ejemplo, se ha realizado la recuperación virtual del Molino de El Algarrobo, molino que fue sometido a un importante proceso de recuperación en el año 2003, en el que se quiso mantener para cada elemento del molino su aspecto original: piedra vista en la torre, enfoscado en las salas de molienda y encalado con zócalo rojo en el porche. Desafortunadamente, el proceso de recuperación al que fue sometido solo contemplaba al edificio olvidándose de la tristemente desaparecida maquinaria. Sólo a través de alguna fotografía antigua o visitando molinos recuperados en otras localidades podemos hacernos una idea de cómo funcionaban estos ingenios hidráulicos.
Así, mediante técnicas de Diseño Asistido por Ordenador se ha podido recuperar, al menos virtualmente, la maquinaria propia del molino utilizando técnicas infográficas y aplicaciones de diseño asistido por ordenador obteniendo videos virtuales de su funcionamiento así como aplicaciones de Realidad Aumentada en las que cualquier usuario puede integrar en su móvil o tablet la realidad física del estado actual del molino con la realidad virtual de la maquinaria generada mediante modelos 3D. Para ello basta con tomar el código QR que se encontrará en la puerta del molino, aunque pronto existirá la posibilidad de integrar la posición mediante GPS, de modo que al entrar al molino y focalizar el dispositivo, teléfono móvil o tablet, hacia los elementos internos del molino, al detectar la posición GPS, se descarga de Youtube la recreación virtual y se superpone directamente la realidad física y virtual. Esto será muy interesante desde el punto de vista pedagógico y turístico para conocer mejor el patrimonio histórico de Alcalá de Guadaíra.
En definitiva, con la avanzada tecnología, como por arte de magia, los históricos molinos harineros de Alcalá, vuelven a funcionar. Curiosamente algo saben de magia: el conferenciante, Javier Sánchez; el moderador, Carlos García; el presidente del Foro Oromana, Antonio Sánchez y quien escribe estas palabras, pues todos pertenecemos a la dinastía de los Reyes Magos de Alcalá de Guadaíra.