Han aparecido algunos artículos sobre la Térmica de Sant Adrià de Besòs y sus chimeneas, volviendo a abrir el debate de su mantenimiento y protección.
Interesante artículo-reportaje aparecido en la web Urban Living Lab
El frente litoral de Sant Adrià de Besòs.
Autor: Platagorma per la conservació de les tres xemeneies de Sant Adrià
Tèrmica del Besòs, el litoral codiciado.
Autor artículo Ramón Comorera para El Periódico
Es un espacio único en toda el área metropolitana. Es enorme, 28 hectáreas, es litoral, un kilómetro de costa entre Sant Adrià yBadalona, està vacío y conserva una obra monumental, la más alta de Catalunya. Losterrenos de la vieja térmica del Besòs y su entorno, la de las trestorres-chimenea de 200 metros, genuina catedral civil y símbolo visible a decenas de kilómetros, están en pleno debate. Hay un incipiente plan supramunicipal para recalificar ese codiciado suelo industrial privado y crear un nuevo barrio. Sant Adrià ha montado jornadas sobre el tema, más «informativas que participativas», lamentan los críticos. Más obra nueva levanta tantas suspicacias populares como expectativas para inversores. En tal situación, estos días empieza otro desguace de la central: los pantalanes que se adentran en el mar. La plataforma que pide conservar y dar uso a ese patrimonio industrial critica la obra y su «opacidad».
Una enorme valla publicitaria revela con crudeza la cuestión frente a la estación de Renfe y el desgraciado (como toda la zona) y único paso bajo las vías que dividen Sant Adrià. Se ha convocado un concurso para adecentar ese túnel, pero el plan está en mantillas. «Solar en venta», dice el anuncio de Altamira, inmobiliaria del Santander. Este banco posee las 7,5 hectáreas de la desaparecida fábrica de pinturas Procolor (Azko Nobel), situadas al lado de la finca de Endesa, dueña de la central.
La eléctrica posee más al norte 11,9 hectáreas repartidas entre Sant Adrià y Badalona. La gran pastilla se completa al sur, tocando al Besòs, con las 8,6 hectáreas públicas del Consell Comarcal del Barcelonès y el Ayuntamiento de Sant Adrià donde hay pistas deportivas, el parque del Litoral y un desolado solar usado como aparcamiento.
150 MILLONES
La expectativa de levantar hasta 3.000 pisos en un sector envidiable junto al mar, el último en la costa barcelonesa, dibuja una operación que varias fuentes sitúan entre 120 y 150 millones. Los primeros estudios de la agencia pública Barcelona Regional (BR), asumidos por el Consorcio del Besòs y expuestos en las tres sesiones participativas hechas desde marzo, esbozan una zona con mezcla de usos. Junto a los pisos habría oficinas, comercios y hoteles. Está por ver la utilización como equipamiento cultural de lo que quede de la central y sus monolitos gigantes. Unas comparaciones avalan la rotunda monumentalidad de sus 200 metros: la Sagrada Família final, 170; Montjuïc, 173 (Gaudí no quiso que la creación humana "supere a la divina"); y los rascacielos olímpicos,154. Un lugar sin par.
Lo que está en marcha es una modificación del plan general metropolitano. Es lo que han impulsado tanto el convergente Antoni Vives, teniente de alcalde barcelonés, presidente de BR y del consorcio, y vicepresidente metropolitano, así como el alcalde socialista de Sant Adrià, Joan Callau. La derrota del primero y la pérdida de mayoría absoluta del segundo, obligado a pactar, incidirán en un plan que las nuevas fuerzas político-ciudadanas tratarán.
Imagen del artículo |
REIVINDICACIONES
Expropiar, aseguran, sería muy caro y por ello se buscan compensaciones en base a plusvalías para pagar equipamientos y espacios públicos. Pero el portavoz de la Plataforma per la Conservació de les Tres Xemeneies, Roger Hoyos, lo define como «urbanismo clásico, de alta densidad, de pelotazo». Las entidades que agrupa han fijado en una jornada reciente sus reivindicaciones: otro barrio no será prioritario en años, hay que preservar lo que queda de la térmica y dar vida provisonal al lugar con iniciativas culturales y ciudadanas. Todo, apostillan, con la mayor transparencia.
El nuevo desguace de tubos de refrigeración con estructuras originales de 1913 iniciado estos días, «sin publicidad» según la plataforma, «contradice el debate y la participación, y destapa una política de hechos consumados», añade. Sant Adrià se pronunció el 2008 en un referèndum por conservar las chimeneas y el edificio de las turbinas. Pero todo sigue sin protección legal.