Autor del artículo Francisco Albo para La Voz de Galicia
El patrimonio industrial del sur de la provincia tiene por ahora una presencia muy limitada en el catálogo del patrimonio histórico industrial de Galicia que elabora la asociación Buxa, constituida en el 2009. En el inventario disponible en la web de esta entidad solo figuran tres elementos situados en esta zona. Dos de ellos se encuentran en Monforte y son las minas de hierro de Freixo y la cerámica El Castelo. El tercero es el antiguo balneario de Augas Santas, en Pantón. Esta escasez no es exclusiva de la zona, según explica el presidente de Buxa, el ingeniero industrial y profesor de la universidad coruñesa Manuel Lara Coira. «Las provincias de Lugo y Ourense tienen todavía muy poca presencia en este catálogo en comparación con las de A Coruña y Pontevedra», dice.
Este hecho -añade Lara- no se debe solo a que las provincias occidentales posean más patrimonio industrial. «En Lugo y Ourense hay muchas cosas que aún no pudimos catalogar, por un lado porque nuestra asociación no tiene muchos miembros y el trabajo se hace poco a poco, y por otro lado, porque necesitaríamos más colaboración por parte de las instituciones, asociaciones culturales e investigadores para localizar y documentar estos elementos», señala
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Falta de documentación
En el sur lucense, indican los responsables de Buxa, hay numerosos lugares que podrían entrar en este catálogo. Entre ellas figuran numerosas explotaciones mineras de diversas épocas y un buen número de antiguas ferrerías. «El problema es que para catalogar estos elementos tenemos que basarnos en la documentación histórica disponible sobre ellos y en muchos casos eso no es posible, bien porque no se conserva o porque desconocemos su existencia», señala Manuel Lara. «Si quienes estudian estos bienes históricos nos facilitasen los trabajos que publican o nos indicasen dónde conseguirlos cuando aparecen, eso nos ayudaría mucho a ampliar el inventario y a incluir cosas que ahora están fuera de él, tanto en el sur de Lugo como en otras zonas», agrega. Lara apunta a este respecto que su asociación aún no tuvo constancia de la reciente publicación del libro A Chantada fabril, de Claudio Otero Eiriz, que reconstruye la historia de las antiguas fábricas de curtidos chantadinas. Una de ellas todavía se conserva en la capital municipal.
El presidente de Buxa considera además que «las asociaciones culturales, los ayuntamientos o las diputaciones también pueden hacer muchas aportaciones en este sentido, facilitando la información que tengan sobre las antiguas actividades industriales y los vestigios que pueden quedar de ellas». La catalogación que lleva a cabo Buxa, indica asimismo Lara, no solo pretende ayudar a la conservación de esta importante parte del patrimonio histórico, sino también fomentar su aprovechamiento en el terreno del turismo y en las actividades educativas.
Tres elementos ya catalogados en la zona
Minas de Freixo. Esta explotación se encuentra en la parroquia monfortina de Marcelle. Según los documentos históricos, el yacimiento ya era conocido en el siglo XV. En los tiempos modernos fue explotado por la compañía Minerales de Hierro de Galicia, creada en 1924 y vinculada a capitales de origen alemán. En 1926 empezó a enviarse el mineral extraído de estas minas a Alemania a través de un cargadero situado en Rande, en la ría de Vigo. La actividad de la explotación decayó mucho en los años cincuenta y en 1958 fue cerrada definitivamente
Cerámica El Castelo. Situada en las cercanías del casco urbano de Monforte, esta fábrica de tejas y ladrillos fue construida en 1935 y perteneció inicialmente al grupo Industrias Gallegas S.A., creado dos años antes. Durante varias décadas conoció una importante actividad y a finales de los años sesenta contaba con 65 trabajadores. La factoría cerró en octubre del 2004. La empresa Cerámicas Arias -que la gestionó en sus últimos tiempos- entró en quiebra y los trece empleados que tenía entonces la fábrica fueron indemnizados por el fondo de garantía salarial
Antiguo balneario de Augas Santas.En las cercanías del actual hotel balneario de Pantón, uno de los principales referentes turísticos de la Ribeira Sacra, se encuentran los vestigios del establecimiento histórico que lo precedió, mucho más modesto que el actual. Fue creado a mediados del siglo XIX -no se conocen las fechas exactas- y durante mucho tiempo atrajo a numerosos visitantes de toda Galicia, de otras partes de España y de Portugal. Cerró en la década de 1950. El nuevo hotel balneario abrió sus puertas en el 2006.
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Patrimonio Industrial de Galicia