Artículo de Agustí Garzó para El Levante-emv
Algunas mediciones atribuyen al campanario de la Seu de Xàtiva la mayor altura de una torre religiosa de la Comunitat Valenciana. Lo que casi nadie sabía, en cambio, es que la capital de la Costera puede presumir también de poseer la chimenea industrial de ladrillo más alta de todo el territorio. Lo ha revelado en un libro que acaba de ganar el XXXIII Premi Carlos Sarthou d´Assaig i Investigació el historiador local Josep Lluís Cebrián. En Fumerals de rajola, monuments de la industrialització, Cebrián asegura que la chimenea de la antigua Papelera San Jorge „emblema local, hoy en ruinas, del esplendor fabril de mediados del siglo XX„ es, con sus 50 metros de altura, la más alta de todas las valencianas que se conservan, superior a las desaparecidas de la siderurgia del Port de Sagunt, que alcanzaban los 45 metros, asegura el autor de este trabajo.
Esta de ahora es la tercera aproximación al patrimonio fabril de la Costera de Cebrián, pionero en el estudio de las chimeneas industriales de ladrillo valencianas ya que publicó sendos trabajos sobre los fumerals de l´Alcúdia de Crespins (1991) y Canals (1994) cuando la bibliografía valenciana sobre el tema era prácticamente inexistente. Tres de las chimeneas recogidas en aquellos trabajos de investigación fueron demolidas en años posteriores, lamenta.
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«En Xàtiva, desde 1991 „explica„ han desaparecido chimeneas como la de la fábrica del chocolate, la del antiguo matadero o la del Molí de Perico. Entre las que permanecen en pie, la más antigua es la de la fábrica de les garrafes, del siglo XIX, y las dos más modernas son la de la fábrica dels xinos y la de la Mercedes, ya de mitad del siglo XX», explica Cebrián. La de la entrada principal de la papelera, que Cebrián ha medido, tiene una altura de 50 metros. «La parte superior de esta chimenea se encuentra desde hace muchos años en mal estado debido a la caída de un rayo, ya que carece de pararrayos», añade.
Un inventario de chimeneas
Según el autor de este estudio, «las chimeneas industriales de ladrillo las construían maestros de obra especializados que en ocasiones realizaban verdaderas obras de arte que enriquecían arquitectónicamente el paisaje de las fábricas». Según avanza, el estudio premiado consta de diversos capítulos: Introducción, construcción de las chimeneas, las más bellas chimeneas valencianas, las chimeneas de la Costera, las setabenses. Y añade un catálogo razonado de las chimeneas de Xàtiva, con planos y abundantes fotografías antiguas y contemporáneas. Este volumen lo editará en 2016 el Ayuntamiento de Xàtiva.
Cebrián (Xàtiva, 1963) suma con éste su cuarto premio en el certamen literario de Xàtiva, que también premia poesía y narrativa. Muy joven, en 1983, lo ganó con la novela Cartes de l´Aljama. Con posterioridad se llevó el premio de investigación dos veces: Montsant. La Ruta del Cister a Xàtiva (2002) y Pintura ceràmica a Xàtiva: plafons devocionals, làpides funeràries i taulells de mostra dels segles XVIII i XIX (2008). El libro de ahora se enmarca dentro del Año Internacional del Patrimonio Industrial.
La Papelera San Jorge fue fundada por el empresario Gregorio Molina y, en su día, fue un emporio que empleó a cientos de personas y transformó la economía local. La firma perdió fulgor a finales de los 60. Todavía mantuvo su actividad casi residual y ya con otros dueños hasta 1992. Pese a la elevada degradación del conjunto, la antigua instalación aún conserva elementos muy interesantes como las chimeneas (hay otras más, de menor altura) o algunas de las naves. En tiempos de la burbuja inmobiliaria, la instalación estaba incluida dentro de un PAI destinado a la construcción de cientos de unifamiliares que no contemplaba la protección de ningún elemento. Del mismo modo que hoy permanecen sin protección alguna de las chimeneas.
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