Artículo de Susana Neira para El Comercio
La antigua fábrica de loza de San Claudio no encuentra quien la quiera. Patrimonio del Estado ha rechazado la adquisición del recinto de 23.780 metros cuadrados, en decadencia desde el cese de actividad en 2009, que le ofreció la Agencia Tributaria tras quedar desiertas todas las subastas. Un paso más para encontrar comprador que no ha resultado satisfactorio. En su escrito, el Gobierno central estima que, ni a pesar del bajo precio (por unos 250.000 euros podía asumir su titularidad) le compensa: no le resulta de utilidad «por razones de eficiencia, ni gestión ni eficacia en la rentabilidad de la posterior explotación», alega según informaron fuentes de la Agencia Tributaria.
El futuro, ante este nuevo varapalo, continúa siendo desolador para unas instalaciones declaradas a petición de los últimos trabajadores Bien de Interés Cultural, con la categoría de Conjunto Histórico, por la Consejería de Cultura hasta su anulación por parte del Tribunal Superior de Justicia de Asturias y que representan, superado con creces el centenario de la apertura de la locería, un reflejo de la historia del patrimonio industrial de Oviedo. Pero sin interesados, la fábrica de loza de San Claudio sigue abocada a aumentar su ruina. El panorama resulta desolador. Restos de los dos incendios provocados el año pasado -uno en el edificio de gerencia y otro en una nave cercana a la tienda-, techos derruidos por el mal estado de las instalaciones -intransitables en su interior y de cuya situación advierte un enorme cartel de 'Peligro' a la entrada-, y una creciente maleza que brota sin control por todos los rincones.
Como consecuencia a la negativa de Patrimonio del Estado, el área de subastas ha derivado de nuevo el expediente a la unidad concursal. Lo normal sería que se volviera a subastar «dentro de un tiempo» o que apareciera directamente un comprador interesado y alcanzan un acuerdo. «Si apareciera una oferte tendría que ser por el 75% de tipo -el importe entre la valoración y la carga-», explicaron las mismas fuentes.
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Con el anuncio de 'finca de uso industrial de 23.870 metros cuadrados sita en San Claudio... Dentro de la misma se halla un conjunto de naves industriales y ediciones anexas, pertenecientes a la antigua fábrica de loza de San Claudio', la Agencia Tributaria informó en julio de 2014 de la primera subasta, con un precio de salida de 1,33 millones de euros. Quedó desierta, como tras la rebaja posterior de un 25%. También las siguientes, donde se intentó lograr interesados en un concurso de adjudicación directa sin precio mínimo.
La pasada primavera, tras abrir varios plazos sin recibir ofertas, Hacienda solicitó un informe a Patrimonio sobre la conveniencia de adjudicarlo al Estado. Una opción que finalmente no ha sido posible.
El próximo abril se cumplirán siete años del cierre de Loza de San Claudio S. A. Su último propietaro, Álvaro Ruiz de Alda, terminó -alegando causas económicas y provocando una ruina económica de la que, en parte, le culpó el juez- con una historia iniciada en 1901, cuando el empresario Senén María Ceñal, ayudado por un grupo de banqueros, comenzó a fabricar loza feldespáltica. La locería vivió épocas doradas, distribuyendo sus piezas con el sello azul cobalto en todas sus vajillas en mesas de toda España y el extranjero. También épocas negras, ninguna como la actual.
Fuente de la noticia http://www.elcomercio.es/
La antigua fábrica de loza de Oviedo. De la declaración BIC a la ruina