Autor del artículo Nieves G. Grosso en El Correo
Las naves de Renfe de San Jerónimo serán un centro de experimentación cultural. En concreto, este espacio que lleva años en desuso se dedicará a la investigación y desarrollo en el ámbito del arte y la cultura digital en los sectores multimedia, 3D, arte, videojuegos, diseño...
Para su puesta en marcha el Ayuntamiento confía en percibir financiación europea pues el proyecto para la reconversión de los 23.120 metros cuadrados que componen el complejo fue presentado el pasado día 13 al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas para acceder a financiación de la Unión Europea dentro de la actual convocatoria del programa Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (DUSI), incluido en los fondos Feder.
El documento, que recoge los proyectos de inversión específicos para las zonas Norte y Macarena, será analizado por este ministerio que dará una respuesta en tres meses. En el caso de que el proyecto no tuviera luz verde, los proyectos presentados se irán priorizando por el gobierno municipal, ya que la cuantía global asciende a unos 15 millones de euros.
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En concreto, para la recuperación de las naves de Renfe se percibiría una subvención total de 2.926.500 euros para desarrollar los trabajos entre 2016-2019.
El Ayuntamiento plantea que la zona supone «una barrera para el borde occidental de Sevilla y un área que los vecinos perciben como insegura». Su transformación supondría la conexión con el resto de la ciudad y su puesta en valor para la actividad cotidiana de empresas del entorno. Muy cerca se localiza el centro de recursos empresariales avanzados (CREA) y tendría un carácter transformador de la zona pues se conectaría con otros atractivos turísticos de la ciudad como son la zona norte del Guadalquivir o el Monasterio de San Jerónimo, que también opta a financiación de Europa para su consolidación, limpieza de su claustro y la rehabilitación de los jardines del entorno.
Por ello, la idea municipal, similar a la propuesta por el anterior alcalde Juan Ignacio Zoido, para la zona, pasa por crear un gran contenedor con un centro de formación unido al desarrollo profesional del sector del entretenimiento y la creación artística con el uso de las nuevas tecnologías que abarcaría desde videojuegos, animación por ordenador, creación de efectos especiales o el diseño gráfico.
Además, recoge la posibilidad de abrir el espacio a otros sectores de alto valor como la moda y planea la urbanización del espacio de parcela libre que rodea a las dos naves. La proyección que el Consistorio hace sobre este espacio es que para el año 2020 contaría con una media de 30.000 visitas al año. Bastante lejos de las visitas que acumulan otros centros culturales y museos de la ciudad que oscilan entre las 60.000 y las 200.000 visitas anuales.
Es, en definitiva, un proyecto que se asemeja a los espacios culturales que ya existen en otras ciudades como La Térmica de Málaga o el Matadero de Madrid, que son un referente para los creadores culturales que dispondrían de zonas de trabajo y diferentes espacios comunes abiertos a la ciudadanía. De hecho, tampoco es la primera vez que el Consistorio plantea este tipo de proyectos para espacios olvidados de gran valor patrimonial con que cuenta la ciudad como la Fábrica de Artillería o Singer.
Es más, el delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz ya avanzó en agosto que el actual equipo del PSOE «sí tiene claro que Artillería albergará una factoría cultural», un gran contenedor donde dará cabida a empresas y artistas de distintas disciplinas y donde se dará prioridad a los jóvenes creadores. No dista mucho de la idea planteada para esta zona de la ciudad.
Fuente de la noticia http://elcorreoweb.es