En pleno centro de la villa de Sarria, a tan solo unos metros del Camino de Santiago, se encuentra el molino de Ponte Ribeira, en el que hasta hace tan solo un año todavía se podía moler. Los dueños sueñan ahora con rehabilitarlo con el fin de mostrar este viejo trabajo a los escolares.
El matrimonio formado por Ana María López Expósito y Leandro López Vázquez es el propietario del molino, el cual tiene al menos ocho siglos de antigüedad.
Hace alrededor de un año dejó de trabajar, pues en los últimos tiempos ya molía "pouco". Hasta entonces se desplazaban a Sarria personas de diversos puntos de la provincia, como "Lugo, Guntín, Triacastela, Monforte e Lóuzara". "Ultimamente había menos", explican los sarrianos. Estos cuentan con vivienda en el molino, en la que nació Ana María López y donde se "criaron" sus hijos.
A pesar de parar, la familia quiere conservar la vieja maquinaria, por lo que prevén rehabilitar "os dous muíños e a peneira" para visitas de escolares. "Xa estiveron nel nenos de colexios de Sarria, do centro de Fingoi e da Granxa de Barreiros para ensinarlles o proceso de elaboración do pan", apuntan los propietarios, quienes esperarán "un tempo" para arreglarlo. Confían en poder contar con alguna ayuda de administraciones públicas para llevar a cabo la rehabilitación del conjunto y recibir las pertinentes autorizaciones, ya que hace años trataron de arreglar la vivienda y no obtuvieron el permiso de la Confederación Hidrográfica.
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DOCUMENTADO EN 1252. Este céntrico molino ya estaba documentado en 1252. Así figura en un texto recogido por Xaime Félix López Arias, investigador y miembro del Seminario de Estudos Sarriaos Francisco Vázquez Saco.
En el documento, "Martinus Lupi, coengo lucense, a vós o Cabido de Lugo, con libre vontado, véndovos toda a miña herdade que en toda parte eu teño e debo ter na Vila Nova de Sarria e no alfoz desta vila con tódalas súas pertenzas e as súas dereituras". Entre las posesiones están una casa en Vila Nova, viñas y propiedades en Santa Marta, Domiz y Belante. Además, figura "a cuarta parte dos muíños da Ponte", entre los que estaría el conjunto de Ponte Ribeira. A cambio de estos y otros bienes, su propietario recibió "500 soldos lexionenses", según queda recogido en el texto.
De este documento los propietarios, quienes desconocen la antigüedad exacta del molino, conservan con orgullo una copia en la entrada de la construcción. Esta pasó posteriormente a manos de una familia de la Rúa Maior, a quien se la adquirieron los antepasados de Ana María López.
"O meu avó xa estaba de muiñeiro. Foi comprado cando eu era unha chavala", recuerda la sarriana, quien siguió así el oficio de su familia y del que ya quedan pocas muestras en el concello sarriano. Según relata el matrimonio, ya son escasos los molinos que todavía se encuentran en funcionamiento en la zona.
Entre ellos figuran los de Manán (Sarria), Armea de Arriba (Láncara) o Frollais (Samos). En la villa y su entorno se cuentan varias construcciones de este tipo. La mayoría de ellas son de propiedad privada y ya no muelen.
Sin ir muy lejos, a pocos metros del conjunto de Ponte Ribeira, se sitúa el de O Toleiro, que desde hace cerca de una década es de titularidad pública y lleva años esperando por su rehabilitación. Muy próximo al casco histórico, en Vilar de Sarria, está el de Don Álvaro, el cual "din que ten o mesmo modelo de muíño" que el de Ponte Ribeira, explicaron los propietarios de este último.
Fuente de la noticia http://elprogreso.galiciae.com