Una interesante muestra divulgativa donde se muestra cómo se realizada la molienda. Se trata de una iniciativa de una nueva aula didáctica en Entrialgo (Laviana).
Con estas muestras se puede observar estos trabajos tradicionales que poco a poco se van perdiendo, creo que es muy importante que se conserven estas tradiciones y no se pierdan estos antiguos oficios para así poder conocer nuestro pasado.
Artículo de E. Peláez
Alberto Begega Álvarez mostrará desde mañana en el molino de La Chalana el oficio que ejerció su familia. Su padre y su abuela desarrollaron años atrás las mismas labores que ahora se mostrarán a los visitantes en Entrialgo (Laviana). Será en el aula didáctica Molín de La Chalana, que abrirá sus puertas mañana para enseñar el proceso que se sigue para la elaboración del pan, de la boroña o de los tortos.
«Es un proyecto que tengo en mente desde hace muchos años pero que no desarrolló hasta ahora. Quería rehabilitarlo pero la visita al Aula de la Miel en Peñamellera Alta, me dio la idea definitiva», comentó Alberto Begega. Y se puso manos a la obra para recuperar el molino que interrumpió su funcionamiento en 1983. Antes era su padre el que trabajaba en las instalaciones, compatibilizando este oficio con el empleo en la minería, y previamente su abuela, destacó Alberto Begega, que imparte clases en centros de pensionistas. El molino, resaltó, «dispone de suficiente espacio para poder realizar esta actividad».
El visitante que acceda al aula didáctica podrá visionar un vídeo, grabado en el concejo de Quirós, en el que se muestra la elaboración del pan de escanda, desde la siembra, pasando por la recolección y su paso por el molino. No se olvida Begega de enseñar el último paso, que se desarrolla en un horno para poder saborear después el producto final. Pero también ofrecerá a los turistas una demostración de la molienda y repasará los distintos elementos que componen un molino hidraúlico.
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El promotor del proyecto ofrece un recorrido por el Molín de La Chalana en una visita guiada pero también incluye, para aquellos que lo deseen, una degustación al finalizar. Los turistas que se decidan por este última opción podrán saborear «productos elaborados con escanda o con maíz como pan tortos o boroñas preñadas», apuntó. En un futuro, añadió, podría poner en funcionamiento el rabil para que los visitantes pudiesen observar «cómo se separa el grano de la escanda».
La entrada al aula didáctica costará dos euros para los adultos y uno para los niños aunque si se opta por incorporar la degustación a la visita guiada los precios ascienden. En principio, indicó, pretende realizar visitas una vez vayan contactando los turistas con él en esta temporada estival. Posteriormente, reservaría los fines de semana para la actividad. Incluso estaría dispuesto, si existiese demanda suficiente, a moler maíz. «Ahora se cultiva poco por la zona», aseguró Alberto Begega. La distribución de este producto a restaurantes que ofrezcan en su carta tortos es otra de las opciones que valora el impulsor del Molín de La Chalana.
Begega llegó a pensar en convertirse en molinero y continuar ejerciendo el oficio familiar. De hecho, «me tocaba trabajar en el molino cuando estudiaba», subrayó. Sin embargo, finalmente eligió otro camino. Desde mañana volverá al molino lavianés a enseñar a aquellas personas que estén interesadas el oficio.
Alberto Begega invirtió alrededor de 60.000 euros en la rehabilitación del molino de La Chalana, para lo que contó con subvención del programa Leader del Alto Nalón. «Tuve que recuperarlo prácticamente entero», afirmó el promotor del proyecto.