El antiguo molino harinero ubicado en el barrio de Capiscol, entre el cauce Molinar y el Camino de Santiago, se encuentra en estado de abandono y rodeado de maleza y es la diana perfecta para los vándalos y los grafiteros.
Imagina plantea su recuperación rescatando un proyecto que lleva años en el cajón del Ayuntamiento para su recuperación como «centro de reunión para la juventud», sumándose así a la demanda que desde hace años lleva haciendo el Consejo de Barrio de Capiscol. De hecho este grupo municipal se interesó por el proyecto de recuperación, reclamó una partida y tiene pendiente una reunión con el área de Juventud para ver si se puede retomar.
El proyecto elaborado contemplaba la rehabilitación y recuperación del edificio sin alterar su volumen y composición y adaptándolo al nuevo uso con nuevas instalaciones para su correcto funcionamiento. La idea prevista era mantener las fachadas compuestas por sillares de piedra caliza en la cara exterior y de mampostería en la cara interior mediante una limpieza y la reconstrucción del mortero. Las carpinterías exteriores han desaparecido por completo, de modo que se colocaría otras nuevas de madera.
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El edificio está compuesto por dos volúmenes, uno de una altura, que se corresponde con el molino y otro de dos, que era la vivienda del molinero. Ambos están llenos de grafitis y de humedades.
La cubierta está desaparecida como consecuencia de un incendio y solo tiene una viga inferior sobre la que descansan otras dos vigas. El estado del material es ruinoso y presenta numerosos hundimientos, de modo que sería necesario la sustitución en su totalidad con nuevos elementos estructurales, así como también la necesidad de impermeabilizarla y cubrirla con teja de color rojo.
También se propuso reforzar la cimentación de piedra bajo los muros de carga y solera en la planta baja para que el inmueble quede perfectamente estable. Posteriormente, habría que adecuar su interior a los nuevos usos, dotándole de agua y electricidad.
Según el proyecto elaborado en su día, la intervención rondaría los 276.000 euros. Hace unos años aprovechando las escuelas talleres se realizaron algunas actuaciones de consolidación pero el estado del inmueble sigue siendo ruinoso. La maleza y la basura le rodea, así como también las chabolas y chamizos que se han ido instalado a su lado. Si la situación persiste sin que se lleve a cabo intervención alguna finalmente no habrá nada que se pueda recuperar
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