Más de 5.000 piezas de la historia industrial de Puerto de Sagunto permanecen en las instalaciones de ArcelorMittal y en la Nave de Talleres Generales a la espera de la apertura del Museo Industrial. La historia del núcleo porteño queda así relegada en el olvido, entre tinieblas, sin que la ciudadanía pueda disfrutar de ella. Ni siquiera los turistas pueden deslumbrar los vestigios del origen del núcleo industrial, un reclamo turístico que está por explotar.
La Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto afirma que entre los más de 5.000 elementos se encuentran dos locomotoras (una de vapor y otra eléctrica), un camión de bomberos de fábrica, trajes completos de bombero, una cuchara de acero, dos tolvas de agua, rodillos para trenes de laminación, más de 3.000 moldes de madera para piezas de fundición, diversos cuadros pictóricos relacionados con temas siderúrgicos, una reproducción del tren desbastador (Blooming-Slabbing), una maqueta de la fábrica integral de Altos Hornos del Mediterráneo (AHM), máquinas de escribir, ordenadores, herramientas e incluso material quirúrgico del Hospital de Menera. Entre las herramientas, la Fundación destaca una brújula con nivel que fue utilizada en el replanteo de los terrenos para la construcción de la compañía siderúrgica a partir de 1917; el microscopio adquirido al inicio de la actividad siderúrgica en 1924, y el reloj fichero que servía para fichar los trabajadores de la compañía minera a la entrada y salida de su trabajo.
Tampoco hay que olvidar el archivo de los Altos Hornos y de la compañía minera Sierra Menera que incluye los documentos que permanecen en 2.000 cajas en 170 palés y los 1.500 tubos donde se guardan cerca de 50.000 planos.
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Alto Horno
A esto hay que sumarle el cierre del Alto Horno ante la falta de presupuesto, ya que la situación de la Fundación de la Comunidad Valenciana de Patrimonio Industrial de Puerto de Sagunto es agonizante.
En definitiva, un panorama desolador para el patrimonio industrial del núcleo porteño que permanece a la espera de su puesta en valor. “Los elementos patrimoniales que están restaurados y son elementos de dinamizador del turismo no pueden permitir que estén cerrados”, lamenta el presidente de la Fundación, Juan Vicente Beltrán.
En este sentido, el edil de Patrimonio, Pablo Abelleira, ha comunicado que la Conselleria de Cultura va a pedir un crédito para terminar de pagar la obra del museo, subvencionada por el famoso Plan Confianza de Camps.
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