Artículo de S.R.N. para El Comercio
El letrado Miguel Teijelo, que defiende a Gestión Nora, la propietaria del edificio del Águila Negra de Colloto, adelantó ayer que recurrirá la última sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2.
El abogado indicó que el fallo de la jueza les sorprendió e incidió en que «hay una sentencia del juzgado de lo Contencioso número 6, ratificada por el Tribunal Superior de Justicia, en la que se establece que Gestión Nora no está obligada a poner más cantidad que la que se determinó por entonces de cara al deber legal de conservación, supliéndose el resto por la administración».
En ese fallo de 2012, el Alto Tribunal indicaba que la propiedad debía abonar la mitad del valor del inmueble, que se cifra en 400.000 euros, el resto debía correr de mano del Consistorio. Hasta llegar a los cerca de tres millones de euros estimados para la rehabilitación del inmueble.
Por el contrario, la sentencia que recientemente se ha dictado da validez a una resolución municipal en la que se declara el incumplimiento por parte de los dueños en la conservación del edificio histórico que consta como bien protegido.
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Del esplendor a la ruina
Mientras continúan los procesos judiciales, las resoluciones y los expedientes sancionadores municipales, el edificio sigue en ruinas y poblado de maleza. Una decadencia progresiva para el inmueble albergó la histórica fábrica de cervezas Águila Negra. La sociedad se constituyó el 29 de marzo de 1900 con un capital de un millón de pesetas dividido en dos mil acciones de quinientas pesetas cada una. Dos décadas después, la fábrica procesó más de 296.000 kilos de cebada y hasta 1936 la producción diaria era de 220.000 litros. Durante la guerra civil, la factoría sufrió una pequeña crisis que superó en la década de los cuarenta.
En los años ochenta, Águila Negra se convirtió en una de las cervezas nacionales con mayor aceptación en todo el país, con una producción de 62.000 litros diarios. Sin embargo, el éxito no perduró más que una década, ya que a principios de los noventa cerró sus puertas. Aunque llevaba casi veinte años sin albergar producción, el Principado decidió el 13 de febrero de 2001 proteger patrimonialmente el edificio central de la fábrica, su chimenea -con una inscripción de 1900- y unos almacenes complementarios. El tiempo corre en contra de un inmueble que supuso una referencia tanto arquitectónica como productiva en la región.
LA HISTORIA
1900.El 29 de marzo de este año nace. Ttras la experiencia en la producción de sidras achampañada, los propietarios se inician en la elaboración de cerveza en Colloto. Poco a poco fue convirtiéndose en una bebida de referencia en la región.
Los grandes 80.El mayor crecimiento de la cerveza Águila Negra que se producía íntegramente en la parte sierense de la localidad se produjo en los años 80. La bebida traspasó las fronteras regionales y consiguió hacerse un hueco importante en el mercado nacional, produciendo 62.000 litros diarios.
Cierre en 1993.Las cosas comenzaron a complicarse a finales de los 80, y a comienzos de los 90 llegó el final. Por aquel entonces la propiedad pasó a manos de José María Ruiz-Mateos. Se cerró en 1993.
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Macías: "El fallo es un primer paso para recuperar el edificio del Águila Negra"
«Este puede ser un primer paso para poder recuperar un elemento patrimonial muy importante y que es uno de los símbolos, no solo de Siero, sino de toda Asturias». Así valoró la concejala de Urbanismo, Noelia Macías, la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Oviedo en la que da la razón al Consistorio en el caso de la fábrica del Águila Negra de Colloto.
La magistrada da validez a una resolución municipal que se declara el incumplimiento por parte de los dueños del polígono Águila del Nora, Gestión Nora, del deber de conservación del edificio. Macías añadió que «la sentencia viene a ratificar la postura del Ayuntamiento» y ensalzó «el gran trabajo que han realizado y realizan los técnicos municipales».
Pese a la «muy positiva» noticia, la edil se mostró cauta ya que ante el fallo judicial la empresa propietaria puede interponer un recurso de apelación en los próximos quince días. En el caso de no llevarlo a cabo, los dueños dispondrán de un plazo de ejecución voluntaria del inicio de la rehabilitación de dos meses. Transcurrido este tiempo y en caso de que no se iniciasen las actuaciones de mejora, el Ayuntamiento podrá utilizar todos los instrumentos para que el cumplimiento de la sentencia sea efectivo. Los propietarios deberían adecuar el interior del inmueble a las condiciones higiénico sanitarias que marca la ley, mantener la estructura y restaurar la imagen inicial del edificio.
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Convenio en 2002
En 2002 se firmó un convenio entre las dos partes por el que el Ayuntamiento permitía la urbanización de los terrenos del actual polígono Águila del Nora a condición de que la empresa rehabilitase el inmueble. La compañía presentó en 2003 un proyecto de rehabilitación que fue rechazado tanto por la Consejería de Cultura, principalmente porque contemplaba la ampliación del edificio. Después de eso, el Consistorio realizó múltiples requerimientos a la empresa para que presentase otro proyecto.
A lo largo de este tiempo varios pleitos que no han solucionado el problema y es que el edificio de la antigua fábrica continúa en un estado pésimo.
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