El conjunto harinero del Escarambrujo espera la ayuda que frene su deterioro.
El Escarambrujo será sometido a una profunda restauración que pretende devolverle su encanto de antaño. Los propietarios han encargado un proyecto en el que se marcan las pautas de los trabajos que se ejecutarán en distintas fases y que podrían iniciarse de inmediato, ya que este mismo mes el plan director de recuperación del patrimonio tras los terremotos destinará una importante cuantía para su ejecución, según anunció ayer el edil de Cultura, Agustín Llamas. A ella, se sumará la que aportarán los dueños. Todo ello, se destinará a la consolidación de muros, arcos y cubiertas para evitar que continúe el progresivo deterioro.
El terremoto de mayo de 2011 dejó prácticamente en ruinas el molino harinero del siglo XVI. «Algunas cubiertas presentan grandes agujeros de hasta siete metros por dos. Los muros se vencieron y alguna escalera interior se hundió. Las grietas son visibles incluso desde el exterior», aseguró ayer, en declaraciones a 'La Verdad', Germán Martínez Cardona, uno de los siete propietarios. La casa y sus jardines, rodeados antes por una cuidada valla, presentan un lamentable estado. La cerca de piedra está literalmente abierta en distintos puntos del recorrido. Y grandes plásticos y lonas de color negro intentan que el agua de la lluvia no se cuele en su interior a través de los agujeros de la techumbre. «Se ha intentado frenar el deterioro hasta que comiencen las obras. Lo que intentarán es que no se caiga. Serán, sobre todo, obras de consolidación», añadió Martínez Cardona.
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Para evitar expolios se ha instalado un sistema de vigilancia del que se alerta en grandes carteles instalados estratégicamente. «Ya no es únicamente por lo que se puedan llevar, sino porque hay zonas con grave riesgo de hundimiento y cualquiera que se adentre puede sufrir un accidente», indicó uno de los propietarios, quien contó que las piezas de mayor valor han sido reubicadas. Entre ellas, una talla de la Purísima esculpida en 1750 por Juan de Uceta. «Decidimos que debía salir de allí para evitar su deterioro, dado el estado que presentaba la propiedad. Hablamos con el director del Museo Arqueológico Municipal y allí se depositó desde entonces a la espera de regresar algún día a su lugar de origen cuando concluyan las obras».
Hotel o fundación
El proyecto está ya en el Colegio de Arquitectos, por lo que se espera que en solo unos días reciba el visto bueno. Mientras, también se está a la espera de que se anuncie su declaración como Bien de Interés Cultural, BIC. Únicamente quedan unos requisitos, dijo ayer la concejal de Urbanismo, Saturnina Martínez, que se esperan salvar en los próximos días. Mientras, se ha podido conocer a través de los estudios realizados para el proyecto de recuperación del Escarambrujo que antes de molino fue un batán. En el lugar se transformaban los tejidos abiertos en otros más tupidos. El batán funcionaba por la fuerza de la corriente de agua que hacía mover una rueda hidráulica que activaba los mazos que golpeaban los tejidos hasta hacerlos más finos y manejables. «Ha sido toda una sorpresa. Parece que el batán estaba escondido».
Los propietarios aún desconocen cuál será su uso futuro. Antes quieren que recupere su encanto. Aunque no descartan que pudiera convertirse en un hotel con encanto o la sede de una fundación. «Es un lugar ideal para ambas posibilidades. Estamos abiertos a cualquier propuesta que sea interesante y que, por supuesto, pase por conservarlo tal y como era», concluyó.
Fuente de la noticia http://www.laverdad.es
Resolución de 17 de abril de 2015 de la Dirección General de Bienes Culturales, por la que se incoa procedimiento de declaración de bien de interés cultural, con categoría de lugar de interés etnográfico, a favor del complejo hidráulico del Molino del Escarambrujo y elementos que facilitan la toma de agua a través de la acequia de Alcalá, en el término municipal de Lorca.
DESCRIPCIÓN
Tomando como base la descripción y los datos históricos que se encuentran en el trabajo de campo realizado por la arquitecta Maria Trinidad Albaladejo, las aguas canalizadas por la acequia de Alcalá, situada en la margen derecha del río, “no llegaban a entrar en la ciudad, discurriendo por una canalización paralela a la muralla del arrabal y el cauce del río, donde se almacenaba el agua que se distribuía en dos brazales, alto y bajo de Sutullena, para regar las huertas periurbanas dispuestas entre la margen derecha de la rambla de Tiata y la zona al sur de los cementerios y arrabales de la ciudad.”
Documentación recogida en la tesis doctoral, Universidad de Murcia- 2012, de Andrés Martínez Rodríguez. Según el profesor Pocklington, la acequia de Alcalá es de origen árabe y se puede datar en el siglo XIII. Según el mismo autor, la base de los sistemas de riego lorquinos son heredados del mundo romano y visigodo.
En la Historia de los Riegos de Lorca, se dice que “un primer brazo de dos palmos y cuatro dedos será lo que se adjudica a las acequias de Alcalá, Sutullena y para la fuente de Caños de la Rambla, y otro brazo de 10 palmos se destinará al resto de alquerías.” El inicio del trazado de la acequia de Alcalá se realizaba en el Partidor de la Mina y continuaba hacia Lorca con una canalización en parte vista y en parte enterrada. La acequia, actualmente en desuso, aprovechaba los desniveles del terreno para llevar el agua a los cultivos, a los ingenios hidráulicos que necesitan el agua para su funcionamiento y a la ciudad de Lorca. Hoy en día, el agua es llevada a la ribera derecha del río entubada y no sigue el cauce original del s. XIII.
Por su parte, el investigador Mariano Pelegrín Garrido, ha estudiado las obras hidráulicas históricas de Lorca y ha catalogado los acueductos que se encuentran en el recorrido de la Acequia de Alcalá.
El Cortijo del Escarambrujo está ubicado en la Diputación del Río, en las inmediaciones de la Sierra del Cambrón, en el paraje del Escarambrujo. El lado sur-oeste de la cuenca, es flanqueado por la Sierra de Peñarrubia. En 1785, Don Antonio Robles Vives llega a la ciudad de Lorca como Superintendente de la Real Empresa de Pantanos. En la documentación que se encuentra en el Archivo Municipal de Lorca se describe que el molino ya estaba construido en 1786 pues en mayo de ese mismo año, en la escritura de trato entre Robles y Pedro Sicilia, se decía: “que por cuanto en el día 12 de concluyente mes de mayo por escritura pública otorgada ante el presente escribano, Ángela Josefa Sicilia y Palomares, viuda de Juan Félix Leonés, vecina de esta ciudad, le vendió al Señor otorgante quince fanegas de tierra de secano, situadas en la ribera del río, partido de Alcalá, lindando por el levante y norte con tierras del Patronato que fundó Patricio Gálvez Borgoño y posee Patricio de Arcas, presbítero, por el poniente con el barranco de la rambla que llaman del Cambrón, y por el mediodía con la acequia antigua de dicho partido de Alcalá, que divide las referidas tierras y la del Señor otorgante, en donde ha construido un molino harinero…”
Información completa de la resolución
El Molino del Escarambrujo, un complejo hidráulico por descubrir.
Artículo aparecido en Territorio de la memoria: Arte y Patrimonio en el sureste español.
Autora de comunicación: María Trinidad Albaladejo Soler
Año: 2014
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