Vila-seca resucita una bodega centenaria para captar turismo cultural.
Artículo de Agnès Llorens para La Vanguardia
Contar el municipio desde el propio municipio, con recursos que impacten tanto a los vecinos de toda la vida como a los viajeros de paso que recalen en Vila-seca. Esta localidad del Tarragonès inicia un ambicioso proyecto que prevé transformar una antigua bodega noucentista de la localidad en un espacio de reflexión sobre la historia del municipio. Un equipamiento que nace, según fuentes del mismo gobierno local, con la ambición de ser un nuevo espacio social y cultural que de cabida a las historias del pasado y del presente de la localidad.
Así, recientemente se ha presentado el proyecto de restauración de la bodega, un emblemático edificio de gran capacidad e interés cultural y patrimonial proyectado en 1919 por el hijo del célebre Lluís Domènech i Montaner, el también arquitecto Pere Domènech i Roura.
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El objetivo municipal es instalar un museo que impacte con una oferta interesante de visita cultural y turística. El proyecto se incluye dentro de los objetivos del llamado Parc Cultural del municipio, que prevé enlazar el Castell de Vila-seca y la bodega como espacios de cultura y reflexión.
Además del impacto cultural que supondrá la restauración de este simbólico edificio, la actuación tiene vocación sociológica: las obras, según apunta el consistorio, culminan el paquete de acciones que ya se pusieron en marcha a finales de los años 80 para transformar el modelo turístico actual “de sol y playa”. Vila-seca quiere convencer a los visitantes playeros para que se adentren en la población con el gancho de sus atributos patrimoniales y artísticos.
Para ello, se prevé que la nueva bodega incluya propuestas integradoras para contar la historia del municipio y preservar el legado y la identidad de una población que quiere crear nuevos espacios de ocio más allá de la sal del mar.
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El proyecto se ha presentado recientemente, durante la visita de la consellera de Governació de la Generalitat de Catalunya, Meritxell Borràs. Se prevé que se desarrolle hasta el 2020 y que tenga un coste total de 4,8 millones de euros, dos de los cuales serán aportados por la Generalitat a través de los fondos FEDER.
Fuente de la noticia http://www.lavanguardia.com