Artículo de Carmen Hidalgo Sancho para El Periódico Extremadura
Nuevos contratiempos para la venta del silo de trigo de Mérida. El Ministerio de Agricultura informa a este diario de que ha decidido suspender la adjudicación directa de este inmueble hasta que se aclaren las consecuencias jurídicas de la declaración del inmueble como Bien de Interés Cultural (BIC), un procedimiento que «se está llevando a cabo en estos momentos».
Cabe recordar que el Fondo Español de Garantía Agraria (Fega), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, sacó el pasado mes de enero a subasta la enajenación del edificio. Tras no recibir ninguna oferta y quedar desierta la subasta, el Fega publicó la venta directa del silo por 708.775,64 euros, por lo que se reducía en un 31% el precio de salida de la primera subasta, que fue de 1,02 millones de euros.
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El edificio salió a subasta por un importe de 1.029.449 euros (su valor de tasación), una cantidad que se fue rebajando en sucesivos sorteos hasta llegar a los 708.775,64 euros de la cuarta subasta en caso de que no hubiera compradores. Después de que el Fega anunciara la salida a subasta del silo emeritense, la Secretaría General de Cultura de la Junta inició el expediente para declarar el edificio como un BIC a petición del ayuntamiento.
En un primer momento se indicó que este proceso no impediría la venta del inmueble, sino que tan solo modificaba su grado de protección porque los nuevos propietarios no podrían derribarlo o modificarlo menoscabando su valor histórico y patrimonial. Ahora, el Ministerio parece tener dudas sobre este extremo.
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