Renfe demolerá la antigua estación de tren de San Martín de Luiña
Artículo de Lidia Álvarez para El Comercio
Renfe ha sacado a licitación las obras para la demolición de la estación de ancho métrico (antigua Feve) de San Martín de Luiña, en el concejo de Cudillero, «por no cumplir los requisitos de seguridad para los viajeros».
La de San Martín de Luiña es una de las paradas que la línea de media distancia Ferrol-Gijón tiene en el concejo de Cudillero, aunque hace décadas que dejó de ser estación para convertirse en apeadero, instalando una marquesina en el andén. «Se puso la marquesina en el momento en que ya parecía peligroso que esperásemos el tren en los soportales porque empezaban a producirse desprendimientos», explica Olga Fernández, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Cudillero y vecina de San Martín de Luiña. De esto hace unos quince años y desde entonces no ha habido más mantenimiento, señala.
El proyecto de demolición recoge que, en la actualidad, el edificio «se encuentra en un estado de conservación malo y presenta deficiencias importantes a nivel estructural, que han conllevado la determinación de que su estado no garantiza la seguridad de los viajeros, aunque no presenta una situación de derrumbe inminente».
Imagen de la noticia |
«En su día se pudo haber hecho algo, poner el edificio a la venta o similar para darle otro uso, porque había gente interesada, pero se dejó caer y ahora demolerlo es la mejor opción. Cualquiera puede meterse allí y acabar habiendo un accidente», añade Olga Fernández.
Preocupación por Novellana
También la Asociación de Usuarios de Feve-Renfe lamenta que Adif haya abandonado el edificio y no lo haya aprovechado como en el caso de Ballota donde se vendió el inmueble. «Es una pena que no se dé salida a un edificio tan grande y tan bueno como ese», explican. Además, advierte que la estación de Novellana, también en Cudillero, va por el mismo camino y pronto supondrá una amenaza para la seguridad. La demolición de San Martín de Luiña salió a licitación el viernes pasado y las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 11 de julio para la presentación de ofertas. Cuenta con un presupuesto de 40.680 euros y un plazo de ejecución de un mes.
Fuente de la noticia http://www.elcomercio.es
Feve sentencia a la estación de San Martín de Luiña y prepara su demolición
Artículo de Ramón Muñiz para El Comercio
La estación ferroviaria de San Martín de Luiña tiene las horas contadas. Feve -hoy una división integrada en el grupo Renfe- ha reactivado su propósito de reducir a escombros este inmueble diseñado en 1950 y considerado por los historiadores un ejemplo intermedio entre las dos corrientes dominantes en la época: el racionalismo y el regionalismo. El inmueble lleva años cerrado y, aunque exteriormente su estructura de piedra sigue en pie, tiene la techumbre seriamente deteriorada.
La empresa acaba de abonar las tasas que exigía el consistorio pixueto para autorizar el derribo y está pendiente de recibir el consiguiente permiso en cuestión de días. Desde el año pasado tiene adjudicada a Posada Organización S. A. la demolición y retirada de los escombros, todo en un mes de plazo y a cambio de 20.288 euros. «Ofrecimos el edificio a otras instituciones, pero nadie quiso asumir su gestión, reparación y mantenimiento», explican fuentes de la operadora pública.
Renfe recuerda que el inmueble «carece de aprovechamiento o uso ferroviario». Alrededor del año 2001, el edifico ya sufría un serio deterioro, lo que obligó a cerrarlo por el riesgo de desprendimiento en los soportales. La empresa puso una marquesina próxima a las vías, a modo de apeadero, y dio la espalda a la vieja estación. «Tiene la cubierta hundida y la estructura afectada, por eso, por seguridad, se procederá al derribo cuando tengamos autorización para ello», afirman en la operadora.
Imagen de la noticia |
El edificio se inserta en la línea Ferrol-Gijón, cuya construcción comenzó con el general Miguel Primo de Rivera y no concluyó hasta septiembre de 1972. «Es la última línea de ancho métrico hecha en Europa», anota Guillermo Bas, doctor en Historia del Arte por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
El especialista considera «incuestionable» el valor del edificio, que responde a un diseño del ingeniero Francisco González Quijano, humanista de la época encargado de dibujar los vestíbulos del tramo entre Pravia y Luarca. La normativa de la época prescribía levantar una terminal cada veintidós kilómetros, lo que habría facilitado que todos los edificios fueran iguales, propiciando en el viajero una sensación de monotonía capaz de deslucir un trayecto de gran interés paisajístico. Los proyectos sin embargo evitaron esa simetría, dando a todas estaciones giros y peculiaridades propias.
«En pleno siglo XXI no deberíamos tener que discutir el valor de este patrimonio, porque es incuestionable», sostiene Bas. El catedrático estima que «con una inversión mínima, un edificio de estas características, cerca del mar, puede tener múltiples usos hosteleros, de restauración, como albergue o vivienda particular». El especialista evoca las estaciones derrumbadas en las últimas décadas, como la de Caces (Oviedo) o Las Segadas (Ribera de Arriba) y advierte: «Si San Martín de Luiña cae, tendrá un efecto domino, porque hay otras en similares condiciones de abandono que serán tiradas después».
Fuente de la noticia http://www.elcomercio.es/