Artículo de A. Fuente para El Comercio
Fue el arquitecto responsable de la rehabilitación parcial del Pozo Santa Bárbara, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), quien dio la voz de alerta ayer. «Hace tres años que se culminó la obra y me da pena verlo todavía sin uso», señalaba José Ramón Fernández Molina. «Esto no puede terminar así», decía mientras hacía referencia a la necesidad de continuar con los trabajos para restaurar la totalidad de la antigua explotación minera (en la primera se invirtieron más de 600.000 euros). «Hay que recuperar el edificio de la máquina de extracción auxiliar, es urgente, pues hay riesgo de ruina. Existe un plan nacional de conservación preventiva, que se puede acudir a él», apuntó.
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El arquitecto decía estas palabras muy cerca de la citada mina, en el pozo Espinos, donde ayer el Ayuntamiento mierense presentó un vídeo realizado con imágenes aéreas (logradas con un dron) con el que se quiere promocionar el patrimonio industrial del concejo. Esta actividad formaba parte de las jornadas de patrimonio del RIDEA y supuso «una oportunidad para promocionar el patrimonio del concejo a través de esta entidad, dedicada en la investigación, el fomento y la orientación de los trabajos y estudios que tiendan a conservar, elevar e incrementar el acervo científico, cultural y artístico de Asturias.
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