Quantcast
Channel: Patrimonio Industrial Arquitectónico
Viewing all articles
Browse latest Browse all 5788

Descubrimiento de un antiguo molino romano en la pedanía de La Corta (Jerez de la Frontera).

$
0
0

El excepcional molino romano que emergió del río en Jerez.
Artículo de Jesús A. Cañas para El País
María Morón aún recuerda el preciso momento en el que se hizo esa foto que ahora engrosa un informe arqueológico. “Íbamos al río a sacar arena y a pescar sábalos. Había una escalera para amarrar a las bestias y allí me la hice”, rememora la vecina de La Corta (Cádiz). Hace más de nueve meses que los arqueólogos llegaron a esta tranquila pedanía de Jerez de la Frontera para revolucionar a sus 200 habitantes. Porque donde Morón se hizo esa instantánea en los años cincuenta no era una estructura perdida sin más, sino lo que quedaba al descubierto de uno de los molinos romanos conocidos más relevantes de la Península Ibérica.

“Por su envergadura, es actualmente el único ejemplo conocido de Hispania”, puntualiza al pie de excavación Ángel Muñoz, jefe del departamento de Protección del Patrimonio Histórico de la Delegación de Cultura en Cádiz. Lo descubierto en la orilla del río Guadalete va mucho más allá de los escalones que Morón recuerda o la pequeña estructura abovedada que los mayores del lugar denominaban “el batán”, antes de que ambos acabasen engullidos y olvidados bajo una escombrera. Las excavaciones han sacado a la luz una gran edificación de tres norias, una sala abovedada y un sistema de compuertas que servía para molienda de cereal y regadío.

Imagen de la noticia
El edificio se mantuvo en uso, con variaciones hasta el siglo XVIII; si bien, sus orígenes probables se remontan a más de 2.000 años. “Al ser una infraestructura hidráulica es complicada de datar porque no tiene estratigrafía, hay que recurrir a los sistemas constructivos. Dado su tamaño y los morteros empleados, debe ser de una época de gran esplendor económico en la zona, posiblemente entre los siglos I antes de Cristo y II después de Cristo”, explica con cautela Luis M. Cobos, uno de los arqueólogos responsables de la excavación.

Aunque no está documentado que formase parte de un núcleo urbano romano, la ubicación del molino no era casual. Se encuentra en lo que antaño fue un camino que comunicaba Jerez con un embarcadero en el río Guadalete y a escasos metros de una villa romana que se levantaba bajo el Monasterio de la Cartuja, del siglo XV. “Posiblemente estaría vinculado a una presa para derivar el agua”, añade Esperanza Matas, la otra arqueóloga encargada de unos trabajos de excavación que arrancaron en noviembre del pasado año.
Noticia completa en https://elpais.com/

El molino que cambia la historia
Artículo de Fran Pereira para Diario de Jerez
A principios del mes de abril, la Junta hizo público el descubrimiento, junto al antiguo azud de La Corta, de restos de un molino singular de época romana, al margen de otras construcciones hidráulicas, de gran relevancia histórica. Tal es la importancia de este hallazgo que según los propios arqueológos que están llevando a cabo los estudios, Esperanza Mata y Luis María Cobos, “es una estructura hidráulica que no se conoce otra igual enEspaña y cuyo estado de conservación es muy bueno”.

Es más, el propio Luis María Cobos asegura, al referirse al complejo de molino romano, que “no hay una estructura escalonada de aguante de noria como ésta en el mundo Mediterráneo”.

¿Y qué supone este descubrimiento? En primer lugar, abre la posibilidad de que existiese en dicha zona un núcleo urbano, ya que según apuntan los propios arqueólogos, “los molinos existían junto a poblaciones grandes”. Esta idea se consolida con la villa romana existente un kilómetro más arriba, junto al Monasterio de La Cartuja.

Imagen de la noticia
El hallazgo en sí tuvo la misma función en diversas épocas, y aunque el complejo hidráulico encontrado tiene una base romana, “también contiene elementos, de una etapa posterior, una estructura islámica abovedada; y una tercera época, “del siglo XV y XVI porque hay un molino de regolfa, donde a la circulación de agua normal, al meterse en un pequeño pozo, se le añade la fuerza centrífuga creando más fuerza si cabe, por eso se llama así”.

Aunque cronológicamente su uso no sería continuo, lo cierto es que esta instalación “se mantuvo hasta el siglo XVIII”, recalca Luis María Cobos.

“En el curso bajo del Guadalete no se conocían estas estructuras. Por la Península Ibérica existen molinos hidráulicos, como el de los Baños de la Reina, en Alicante, y otro en Portugal, en Conímbriga, pero al haber seguido utilizándose hasta el siglo XVIII están enmascarados porque tienen una morfología de un edificio actual y moderno. Aquí, sin embargo, tenemos en un mismo espacio una actividad hidráulica que se mantiene en el tiempo pero son estructuras que han mantenido su forma original”, reconoce Esperanza Mata.
Fuente de la noticia https://www.diariodejerez.es


Viewing all articles
Browse latest Browse all 5788

Trending Articles