Hispania Nostra ha incluido en la Lista Roja del Patrimonio las baterías de hornos de cok y subproductos de ENSIDESA, debido al peligro que corren estas instalaciones tras el anuncio de su posible derribo.
Imagen de la ficha de la Lista Roja |
DESCRIPCIÓN
La planta de baterías de hornos de cok y subproductos de ENSIDESA se encuentra en el extremo suroccidental de la factoría avilesina, constituyendo, por su peso paisajístico y por sus valores arquitectónicos e históricos, uno de los elementos más llamativos del conjunto fabril.
Las construcciones se disponen en la parcela -400.000 m2, aproximadamente- de manera gradual, tanto en referencia al tamaño, como a la participación dentro del proceso siderúrgico. De esta manera, el carbón que llegaba por ferrocarril a través de una playa de vías situada paralelamente a la ría de Avilés, era transportado hasta las tres torres de carbón, que lo almacenaban. Son tres torres cuadrangulares de gran potencia visual, realizadas en hormigón armado y ladrillo, con un corredor perimetral superior y grandes ménsulas que lo sostienen.
Los hornos de cok -30 por cada una de las 10 baterías- están construidos en ladrillo refractario, que soporta las temperaturas superiores a los mil grados necesarias para coquizar el carbón. La carga se realizaba mediante la parte superior gracias al carro de carga. Pasadas las horas necesarias, el cok se extraía utilizando la máquina deshornadora y el vagón de apagado, que lo conducía a las 5 torres de apagado para su enfriado con agua. De ellas salían las columnas de vapor visibles desde numerosos puntos de la comarca. Una vez finalizado el apagado, el cok resultante era conducido al edificio de cribaderos, donde se clasificaba por tamaños.
Forman parte de esta sección del conjunto, un total de 5 chimeneas de hormigón armado, de gran altura; otra chimenea de ladrillo de reducidas dimensiones perteneciente a la fábrica de naftalina y dos gasómetros de 100.000 m3 cada uno. Estos son visibles desde cualquier punto del municipio y constituyen el único contacto visual entre la fábrica y el poblado obrero de Llaranes, llegando a condicionar su disposición urbanística y arquitectónica.
Imagen de la Lista Roja |
De sus edificios auxiliares hay que destacar, en primer lugar, los almacenes emplazados junto a la Central Telefónica; una obra de ladrillo, de reducidos vanos, que incorpora frontones triangulares en sus extremos y un bosque de pilares en su planta baja, además de una serie de pinturas murales interiores alusivas al proceso siderúrgico. Otro inmueble destacado es el taller de mantenimiento, colindante con el anterior, que sigue el mismo planteamiento pero con gran peso de la arquitectura moderna; sus amplios ventanales propician un espacio de trabajo óptimo en el interior y el cuerpo bajo de oficinas crea, ante el edificio, una pequeña plaza.
Entre el resto de elementos que componen la planta están los destinados a la producción de subproductos derivados de la coquización, como sulfato amónico, benzol y alquitrán. Se unen a ellos los elementos de maquinaria referenciados anteriormente, además del ingenioso volcador de vagones.
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