Artículo de Mar Iglesias para La Nueva Crónica
La alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez, confía en que este sea el año en el que se pueda aprobar, por parte de la Junta, el Plan Director que recogerá las obras necesarias para desarrollar el Conjunto Histórico Minero que está en tramitación en estos momentos «aunque ya podemos funcionar como Bien de Interés Cultural», dice. Dos años supondrá contar con esa declaración, primera en España, pero ya se ha incoado el expediente y eso permite que se puedan iniciar actividades. De hecho, según la regidora, Patrimonio prevé realizar una obra con urgencia para mantener sin mayores daños la techumbre del edificio del Economato de Antracitas de Fabero.
El Plan Director podría llegar a suponer una inversión de unos 6 millones de euros según el arquitecto José Ramón Fernández, encargado de su redacción. Hace cuatro años, este experto en patrimonio industrial asturiano realizó un documento inicial que recoge todo el patrimonio minero de Fabero para ir definiendo ese BIC que después se incoó por parte de la Junta.
Reconoce que es un Plan a largo plazo pero que podría realizarse en menos tiempo «si alguien se implica con él. A veces los proyectos tienen que ver con una persona que los empuje». En Fabero reconoce que hay mimbres para ello, con una sociedad minera implicada con el Ayuntamiento y una alcaldesa ilusionada con el proyecto que podría estar aprobado en seis meses.
Primero se requiere que la Junta cuente con presupuestos para dar ese segundo paso, pero Fernández espera que no se dilaten los tiempos para ir encajando obras. Las principales, según la alcaldesa, tienen que ver con la recuperación de los tejados de todos los edificios, que están en mal estado. El economato, el Pozo Julia, además de otras obras como la musealización del Hospitalillo, la puesta en valor de los edificios, la urbanización de calles con otros materiales más acordes con el sentido minero... son algunas de las actuaciones.
Martínez espera que todas las administraciones entren en el juego y Fernández considera que la fórmula para realizar este tipo de actuaciones «suele ser la del consorcio» entre todas las administraciones, desde la estatal, regional y la municipal.
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En este sentido su recomendación a la regidora es que se lleve el plan a todos los departamentos y que inicie ya la solicitud de la inclusión de este patrimonio en el Plan Nacional de Patrimonio Industrial y así se pueda implicar al Gobierno central.
El Plan es ambicioso, porque también lo es el patrimonio faberense que tiene elementos en el Pozo Viejo y Pozo Julia pero recursos, de manera discontinua, salpicando todo su pasado industrial.
Martínez reconoce la importancia de la planificación y su coste, pero espera que las administraciones tengan en cuenta que los Fondos Miner recogieron la inversión de 10 millones para un parque temático minero que no se realizó. Espera también que no se tenga en cuenta la temporalidad del desarrollo del Plan «vamos a pelear porque cualquiera que esté en el gobierno tenga que seguirlo y no bailar de un lado a otro», dice. Martínez espera que los nuevos fondos de transición «abran camino» a este tipo de actuaciones.
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Fuente de la noticia https://www.lanuevacronica.com