Entrevista de Joaquín Carbonell, El Periódico de Aragón
--¿Qué es Averly?
--Es una joya del patrimonio industrial aragonés, que tiene una trayectoria de 160 años (1853).
--¿Y qué hay dentro de los edificios?
--Un jardín precioso, una entrada monumental, una vivienda espléndida, y unos talleres donde se fundía y se construían máquinas y elementos para la construcción arquitectónica, para la decoración...
--¿Quién lo funda?
--Antonio Averly, que llega con otros ingenieros franceses y se asocia con grandes harineros zaragozanos, para fundar la Sociedad Maquinista Aragonesa. En 1863 se independiza de ellos y monta sus propios talleres en la calle San Miguel. Y en 1880 se traslada a la actual ubicación, cerca de la estación.
--¿Dentro de los talleres qué hay actualmente?
--Se conserva un legado de máquinas, colección de unos 10.000 modelos de madera para fundición industrial y artística. Todo ordenadísimo.
--Y existen cientos de vestigios en la ciudad.
--Columnas, chapiteles, esculturas, farolas, bancos... El puente de Santa Isabel que ya no existe, las columnas del teatro Principal... Han desaparecido muchas cosas. Y hay una biblioteca maravillosa, una colección de clichés de fotografia de sus catálogos, de fotos particulares, una recopilación de miles de documentos, libros que recogen los encargos...
--Oh.
--Todo perfectamente archivado. Que muestra la historia de la industrialización de Aragón y de España. Otra colección de diplomas de participación en exposiciones nacionales e internacionales... Si esto lo tiran hacen polvo la historia de Aragón.
--¿Por qué habría que conservarse?
--Porque es la historia viva de 160 años de historia, que refleja el arranque de la industrialización de Aragón. Muy vinculada a la modernización de esta tierra.
--En realidad estaba ubicada en a las afueras de la ciudad.
--Claro, es uno de los primeros puntos de desarrollo, en el barrio del Castillo. Pero sobre todo pegado a la estación de ferrocarril. Y aquí se formaron generaciones de trabajadores especializados en el sector del metal y en el arte. Y es el nacimiento de la ingeniería industrial. Es el paso del artesanado a la industrialización, del objeto en serie.
--Pues creo que se van a hacer pisos...
--Sería un desastre. Respetando el derecho de la propiedad, yo creo que también existe un derecho de la sociedad para que se conserve este legado valiosísimo.