La Fundación Valderrobres Patrimonial pretende impulsar la restauración de la fábrica Bonica.
Artículo de Javier de Luna para La Comarca
La Fundación Valderrobres Patrimonial pretende impulsar la consolidación de los restos del edificio de la denominada Fábrica Bonica, de propiedad privada y actualmente en ruinas. La fundación valderrobrense mantendrá una reunión en los próximos días con técnicos del servicio de patrimonio para valorar el estado actual de la construcción que, además del valor histórico y patrimonial, presenta la originalidad de que todas sus paredes fueron lucidas con pinturas al fresco.
Lo cierto es sin embargo que el edificio que pertenecía a los descendientes de los antiguos fabricantes, fue adquirida hace varios años por un particular que se propuso restaurar y reconstruir el edificio para poder hacerlo visitable y transformarlo en un hotel. Sin embargo, el nuevo propietario desistió de su empeño tras varios problemas a la hora de actuar en el edificio. Al parecer, la Confederación Hidrográfica del Ebro no habría concedido los permisos necesarios para poder transformar el edificio en un establecimiento hostelero o en una vivienda. El motivo pasaría por estar situado demasiado cerca del río Pena. La finca se encuentra a tan solo 1 kilómetro aguas abajo de la presa del embalse de Pena.
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La posibilidad o no de que el edificio pueda ser reaprovechado para albergar algún tipo de establecimiento es el primer punto que quieren esclarecer desde la fundación. Por ello quieren localizar al propietario para ver si es posible desbloquear la situación. «Estamos intentando localizar al propietario para ponernos en contacto y ver qué solución podemos encontrar», explicó Manuel Siurana, director de la Fundación Valderrobres Patrimonial. Sin embargo, Siurana afirmó que barajan otro tipo de escenarios. En caso de que se constate que el edificio no puede albergar algún tipo de alojamiento hostelero, plantearán la opción de comprar la finca a su actual propietario y consolidar los restos que actualmente se conservan.
«Es una construcción única en Europa porque no existe ningún otro edificio de tipo industrial e histórico que esté lucido con frescos», añadió Siurana. En este caso se descartaría la reconstrucción íntegra del edificio al no poder darle posteriormente un uso que lo haga sostenible económicamente. Por ello la prioridad será, en ese hipotético escenario, consolidar lo que queda de la estructura y preservar las pinturas. De igual modo se estudiará proponer que el edificio pueda ser incluido como Bien de Interés Cultural.
En la ‘Lista Roja’ de patrimonio
Cabe recordar que el edificio fue incluido por la asociación Hispania Nostra, en septiembre, en la denominada Lista Roja de Patrimonio Histórico Industrial Amenazado. Tal y como confirmaron desde Hispania Nostra, las ruinas del edificio conservan aún las paredes principales y una pared interior maestra, algunos arcos y piletas. El interior está lleno de escombros y de vegetación, destacando dos pinos de grandes dimensiones. Lo cierto es sin embargo, que en todos estos meses se ha establecido un permanente contacto entre la citada asociación y la fundación valderrobrense, que fue la que facilitó los datos históricos del edificio a esta entidad de ámbito nacional.
Desde Hispania Nostra advirtieron de que si no se actúa pronto en la consolidación del edificio, se corre riesgo de derrumbe en algunas de sus estructuras. «Recibimos documentación y fotografías del edificio y nos pareció un valiosísimo exponente de patrimonio histórico industrial que corre serio riesgo de desaparecer», explicó en su día Bárbara Cordero, presidenta de Hispania Nostra.
La Fábrica Bonica, también conocida como Fábrica Zurita, se construyó junto al río Pena, a un kilómetro aguas abajo de la presa del embalse. Su máximo periodo de esplendor transcurrió desde su inauguración hasta el primer cuarto del siglo XIX. Este tipo de fábrica se quedó obsoleto cuando comenzó la fabricación de papel continuo, dedicando la producción de estas factorías al papel de gran calidad, como el papel de naipes. En 1955 la Fábrica Bonica fue desmantelada, siendo desmontados el tejado, los sillares de los vanos de puertas y ventanas, así como la madera, que fueron adquiridos por la fábrica de Cervezas Damm de Barcelona.
Fuente de la noticia https://www.lacomarca.net/
Desde septiembre de 2020 la Fábrica Bonica está en la Lista Roja del Patrimonio