La Mina 'Costanaza' situada en la localidad cacereña de Logrosánha recibido más de 9.000 visitas desde su reapertura al público en 2012 y después de haber paralizado su actividad en 1944, llegando a ser en los años 20 el mayor pozo de fosfato de Europa.
El Ayuntamiento de Logrosán puso en marcha la rehabilitación de la mina como punto de turismo geológico hace cinco años con fondos propios y el Gobierno de Extremadura y la Diputación de Cáceres invirtieron en el proyecto que forma parte del Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara.
La mina se explotó desde finales del siglo XIX hasta su cierre en el año 1944. Con 210 metros de profundidad y 14 plantas, se han extraído 200.000 toneladas de mineral para la elaboración de abonos superfosfatos.
Una de las guías del recorrido geoturístico de la mina, Francisca Piñas, ha asegurado que "las primeras explotaciones a cielo abierto son en 1863" y el "boom de la minería" en la mina 'Costanaza'"fue entre 1907 y 1944"
Piñas ha destacado "lo importante" que llegó a ser la 'Mina Costanaza', de donde se extraía "el 50 por ciento de la producción nacional de fosfato", y que acudía "gente de toda España a trabajar" en la mina, tanto que Logrosán "llegó a tener entonces 10.000 habitantes".
Por otra parte, la guía ha explicado que el pozo calle, situado en la parte exterior de la mina, "es el único castillete de mampostería que se conserva en toda Extremadura", y mediante un sistema de poleas incorporado "subían los mineros y las vagonetas" con el mineral extraído.
Imagen de la noticia |
Uno de los visitantes de la mina, Ángel Luis del Ser, procedente de León, ha comentado que el lugar le parece "extraordinario" y que se debe "divulgar y conocer", al tiempo que ha asegurado que es "una de las ocasiones" en las que se puede mostrar "parte" del "patrimonio geominero" español.
En el interior de la mina pueden observarse el filón mineralizado de fosforita que se explotaba, zonas de brecha y espejos de falla, arcos de sostenimiento minero y un pozo maestro de manpostería.
En el exterior existen instalaciones que conservan la estructura minera, como la fábrica de finos, la fábrica de superfosfatos, el cocedero de piritas y el laboratorio de la mina que alberga el Centro de Interpretación.
Durante las visitas guiadas se explican los detalles de la explotación minera y del método de extracción, llamado 'de realce', con el que los mineros extraían las capas del filón situadas por encima de su vista.
El conjunto minero de la localidad de Logrosán se completa con el yacimiento de cristales de casiterita del Cerro de San Cristóbal que representa un batolito granítico.