La restauración de la locomotora “Rojillín” costará 59.500 euros.
Artículo de C. del Río para El Comercio
La locomotora 'Rojillín' y su vagón tienen los días contados en su actual emplazamiento, frente a la Playa de Salinas. Una vez adjudicadas las obras de rehabilitación a Talleres Carlos del Valle y valoradas en 59.548,87 euros, serán trasladados cerca de la Mina de Arnao, con la idea de integrarla en el conjunto museístico. La duración estimada de los trabajos es de cuatro meses, aunque aún no se sabe cuándo comenzarán. El contrato se formalizó el pasado 30 de diciembre.
Rojillín ya fue objeto de dos rehabilitaciones en 2004 y 2008, pero la elevada humedad y la presencia de sales han vuelto a deteriorar rápidamente un conjunto fabricado principalmente en hierro y madera. Además, a mayor presencia de sal en el agua, más velocidad de corrosión. Las aleaciones de cobre se ven también favorecidas por la humedad y, en el caso del vagón, la falta de consistencia de los tablones horizontales de madera provocan un debilitamiento estructural y el desplazamiento de gran parte de los mismos, lo que facilita la entrada de humedad hacia el interior del habitáculo, cuya madera no está tratada.
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La descripción de los deterioros recogido en el informe elaborado por la empresa Castrum, Arqueología, Restauración y Gestión Cultural S.L. identifica dilataciones y contracciones causadas por el alto índice de humedad relativa del ambiente, grietas en la pintura de protección que discurren a modo de regueros por la superficie de la pieza y la presencia de plantas como musgos y algas, entre otras alteraciones.
La labor de restauración que se llevará a cabo en Talleres Carlos del Valle deberá ser supervisada por un técnico competente en la materia, tal como exige el Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias dado que locomotora y vagón forman parte del Conjunto Histórico Industrial de Arnao, incluidos en el Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias.
La locomotora, fabricada por la empresa Orenstein & Koppel en 1925, fue adquirida para el servicio de la mina de Reocín (Cantabria), propiedad de la Real Compañía Asturiana de Minas desde 1856. En 1981 pasó a pertenecer a Asturiana de Zinc y, tras ser retirada de servicio, fue cedida al Ayuntamiento de Castrillón en 1982 y colocada en los bajos del antiguo Consistorio hasta su traslado a su actual ubicación, delante del antiguo túnel de San Martín que, construido en 1854, conectaba la fábrica de zinc de Arnao con las instalaciones portuarias de San Juan de Nieva, mediante una línea férrea. Junto con el vagón de mercancías funcionó varios años en esta ubicación como oficina de turismo de Salinas.
La rehabilitación exigirá el despiece de los diferentes elementos metálicos que componen la locomotora y su traslado al taller, donde se tomarán muestras de pintura, se limpiarán las piezas y se pintarán o se reconstruirán, según se requiera, antes de aplicar un tratamiento protector.
Fuente de la noticia https://www.elcomercio.es