Artículo de Manuel Madrid en La Verdad
Pueden parecer locos Quijotes que luchan para conseguir algo imposible: una protección efectiva de las huertas tradicionales de la Región de Murcia. Pero es que están convencidos de que una mayor concienciación de las instituciones y de los ciudadanos ayudaría a conseguirlo. Este empeño persigue un grupo heterogéneo de miembros y simpatizantes ligados a la Asociación para la Conservación de la Huerta de Murcia (Huermur) y la Asociación para la Conservación y Estudio de los Molinos (Acem), organizadores del último Congreso Internacional de Molinología, que se celebró en Murcia a primeros de mayo y que reunió a especialistas de Europa y Latinoamérica. Los presidentes del comité científico, Enrique de Andrés, y del comité organizador, Pedro Jesús Fernández, dieron ayer a conocer las conclusiones, que han hecho llegar ya a medio centenar de entes oficiales -entre ellos los ministerios de Cultura y Medio Ambiente, Comunidad Autónoma, consejerías y ayuntamientos diversos, CHS, Junta de Hacendados, etc-.
Entre las peticiones que formulan estas asociaciones destaca la solicitud al Ministerio de Cultura para que en el marco del nuevo Plan Nacional de Arquitectura Tradicional abra la posibilidad de acceso a las ayudas y bonificaciones previstas para particulares, con el fin de que puedan recuperarse todo tipo de ingenios tradicionales y otros asociados a la cultura molinar. También demandan la creación de un servicio de inspección de monumentos que mejore la coordinación de las administraciones, así como permitir la participación ciudadana y de las asociaciones en los planes anunciados sobre patrimonio cultural.
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Desde Huermur y Acem se hace especial mención en las ayudas para la mejora de los regadíos, solicitando para ellos una consideración especial. En el caso de Murcia, De Andrés explicó a &lsquoLa Verdad&rsquo que se ha solicitado a las autoridades locales, regionales y nacionales que se interesen por el correcto funcionamiento del Consejo de Hombres Buenos, considerado Patromonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, aunque desde Huermur dudan de que esté respondiendo a sus funciones.
De hecho, el comité científico del Congreso ha solicitado expresamente a la Consejería de Cultura de la Región de Murcia una protección verídica de la red de regadío, la arquitectura y los ingenios tradicionales asociados a ella, considerándolos como paisaje cultural en peligro de desaparición por la degradación de sus valores paisajísticos, históricos, arqueológicos, científicos, ambientales y culturales. En este sentido, reclaman al Ayuntamiento de Murcia que recupere la protección definida para la huerta en el Plan General en su texto original, «ya que con la adaptación a la Ley del Suelo se permitió la desaparición de sectores tradicionales de huerta al ser considerados como suelo urbanizable especial». Otro aspecto en el que insisten es en la regulación de las licencias para evitar la degradación de cauces a causa de los entubamientos, «ya que destruyen no solo paisajes culturales sino ecosistemas naturales».
Otra petición es la recuperación del Azud del Puente Viejo, oculto hoy bajo el agua, cuya puesta en valor permitiría entender todo el conjunto. Además, proponen convertir los Molinos del Río en sede del centro de estudios europeas sobre molinología. También instan a la Dirección General de Bienes Culturales a iniciar el expediente para que declare Bien de Interés Cultural (BIC) ese conjunto.