Por iniciativa del Diputado de la Unión Cívica Radical, Germán Bordón, se presentó un proyecto de Ley por el que se propone declarar Patrimonio Histórico Cultural a los restos materiales del antiguo Ingenio azucarero San Juan, ubicado en el municipio de Santa Ana, Misiones.
El antiguo ingenio data del año 1883, cuando el gobernador del entonces Territorito Nacional de Misiones, Rudencido Roca (hermano de Julio Argentino Roca) instaló un emprendimiento azucarero en tierras obtenidas en el “reparto” realizado a instancias de la federalización de nuestro territorio, con una gran inversión mediante un crédito del Banco Nacional.
El Ingenio, en su época, con más de 200 hectáreas de plantaciones propias, desarrolló una moderna planta de molino y destilación de última tecnología para la época, para las que se trajeron maquinarias de primera línea de la empresa francesa La Cail, e incluso un ferrocarril de troncha angosta -90 centímetros de ancho- marca Decauville, de 8 km. de extensión.
La tecnología de punta de la época se combinó con una mano de obra forzada, semi esclava, con indios indios pampeanos tobas y matacos, "capturados" en la expansión sobre el “desierto”.
La escala y las instalaciones en juego convertirían a San Juan en el principal productor de azúcar y alcohol de la zona, y desde luego el generador de mano de obra. Sin embargo, el “sueño” del polo azucarero afrontó significativos y complejos hechos y gestas sociales que vinculan pueblos originarios, dominación y rebeliones y sublevaciones internas.
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Expuesto a la crítica política y mediática de la época y habiendo enfrentado rebeliones de los trabajadores “capturados”, Rudecindo Roca vendió el Ingenio en 1894 a Otto Bemberg, habiendo funcionado hasta el año 1904 aproximadamente, cuando la más aguda crisis del sector terminó por provocar su cierre definitivo.
Los restos están ubicados aproximadamente a 45 km de Posadas en el territorio de la reserva compensatoria “Campo San Juan” de la Entidad Binacional Yacyretá, un escenario natural de alto interés ecológico y ambiental.
El vestigio más íntegramente visible de este tan peculiar emprendimiento es la alta chimenea que se eleva por encima del monte. No obstante, pueden reconocerse importantes elementos constructivos como amplios piletones, el terraplén y restos de las vías del ferrocarril, herramientas, diversas piezas de hierro, cerámicas francesas y partes de la “casa grande”, construidos en la segunda etapa.
Se rescata con esta inicativa, un trabajo efectuado en el año 2010, financiado por el CFI (Consejo Federal de Inversiones), por un equipo interdisciplinario que integró las áreas de historia, cartografía, arqueología, arquitectura, medio ambiente y turismo, que realizó un estudio para la puesta en valor del Ingenio, entre cuyas principales conclusiones se destaca precisamente la insoslayable necesidad de la declaratoria como bien integrante del Patrimonio Cultural de la Provincia, medida indispensable para proteger los restos, obtener apoyos y recursos para continuar, ampliar y profundizar la investigación, el rescate y conservación de piezas para su puesta en valor.
El Proyecto tomó estado parlamentario y fue girado a la Comisión de Educación, Cultura y Deporte.
Quieren declarar patrimonio histórico cultural a los restos del antiguo Ingenio azucarero San Juan