Un incendio el pasado 9 de agosto en la centenaria y abandonada fábrica de loza causó gran expectación en San Claudio. El fuego destrozó un edificio administrativo, donde se encontraban las oficinas de gerencia, y la rápida intervención de los Bomberos de Oviedo evitó que se extendiera por el recinto fabril, plagado de maleza desde el cierre de las instalaciones en abril de 2009.
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La centralita recibió la llamada de aviso pasadas las ocho de la tarde, cuando la extensa humareda ya se dejaba ver desde las partes altas de la ciudad. Las llamas arrasaron el interior del inmueble, cuyo techo se derrumbó durante las labores de extinción. No hubo que lamentar más que daños materiales.
El servicio municipal trabajó hasta bien entrada la noche. Varios efectivos se encargaron de extinguir las llamas desde la autoescalera de uno de los camiones que participaron en las labores. Hasta el lugar se desplazaron también agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, encargados de evitar la entrada de curiosos en el recinto.
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Al cierre de esta edición se desconocen las causas exactas que provocaron el fuego en el recinto. Las primeras hipótesis apuntan a que el fuego fue intencionado al tratarse de un inmueble vacío y con la luz cortada.
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La locería ha sufrido saqueos desde que cerró sus puertas hace ya cinco años. Desde entonces, han sido muchos los ladrones que han aprovechado el abandono para hacer acopio de restos de vajillas y de cobre. La Guardia Civil ha realizado varias detenciones e incautado parte de los bienes, entre ellos una partida valorada en 36.000 euros.
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Las instalaciones de la fábrica de loza de San Claudio son uno de los pocos restos industriales en pie del municipio. La Consejería de Cultura las declaró Bien de Interés Cultural a petición de los trabajadores, pero el Tribunal Superior de Justicia de Asturias anuló posteriormente la decisión.
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La antigua locería se levantó sobre una fábrica de cerámica hace 113 años, de la mano del empresario Cenén Señal. Cerró sus puertas en 2009 y desde entonces ha sido fruto de saqueos. Ayer sufrió un incendio que destrozó uno de los edificios.
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