El enclave, que presenta elementos de patrimonio industrial en un rico entorno paisajístico, tendrá la categoría de espacio etnológico | La Generalitat construirá un centro de interpretación para presentar el conjunto patrimonial vinculado a la industria del papel y su relación con el agua.
La directora general de Cultura, Marta Alonso, ha anunciado que la Generalitat comenzará los trámites para la incoación del expediente del paraje del Parque del Agua de Banyeres de Mariolacomo Bien de Interés Cultural cuyo entorno obtendrá la categoría de Espacio Etnológico.
Alonso ha visitado el espacio, en el que la conselleria de Educación, Cultura y Deporte invertirá 110.000 euros para restaurar el Molí del Sol, un edificio singular de carácter industrial de principios del s.XIX dedicado a la fabricación de papel, que será la sede del centro de interpretación de la industria papelera de Banyeres.
El objetivo a medio plazo es recuperar la significación histórico-patrimonial del lugar donde fueron implantados en gran número los molinos papeleros del Vinalopó en el término de Banyeres mediante la puesta en valor de los citados inmuebles e infraestructuras asociadas a los mismos, azudes, acequias, etc., además de incorporar este espacio físico a la red dotacional del municipio como un espacio público, abierto, didáctico y de ocio, con zonas verdes al servicio de todos los vecinos y visitantes.
El molino papelero se edifica en el año 1862, anexo al Molino harinero de torró, construido sobre ocho hanegadas de tierra huerta con derecho al riego del Vinalopó. Recién construido es arrendado a Francisco Beneyto Doménech, el papelero del Molí Baix. En el período comprendido entre 1874 y 1898 el complejo va pasando por heredad a manos de diferentes integrantes de la familia Quiles, sin que por ello varíe su función papelera, aunque hay que destacar que en 1882 se produce el deslinde de los dos molinos, harinero y papelero, y es arrendado a Miguel Mora Navarro.
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Más tarde, en 1883, lo toman los hermanos Miguel y Ramón Mora Vañó, instalando una máquina continua para fabricar papel estraza, por lo cual se conoce al molino en esta época como Moli Estraza. En 1899 Manuela Quiles Gisbert y Dolores Quiles Quiles venden sus partes del molino a José Laporta Valor, y pasará a su muerte, en 1921, a manos de sus herederos, que constituirán en 1930 la sociedad Jose Laporta Valor S.A., introduciendo el papel de fumar Blanco y Negro en el mercado norteamericano. Desde 1935 a 1991 el complejo será propiedad de Papeleras Reunidas S.A, de la que formará parte la sociedad Jose Laporta Valor S.A. En este período debemos destacar la fecha de 1935 cuando se deja de fabricar el papel de fumar. En 1991 el complejo papelero es comprado por el Ayuntamiento de Banyeres de Mariola.
La colaboración entre el Ayuntamiento de Banyeres de Mariola y la Generalitat persigue el doble objetivo de acompañar la protección oficial propiciada por la declaración de BIC con una iniciativa de puesta en valor destinada a hacer de este recurso un importante referente de la oferta turistico-cultural.