Los responsables del Ayuntamiento de Lekeitio acudieron esta semana al departamento de Costas y Medio Marino del Ministerio de Medio Ambiente para tratar de desatascar la compleja situación en la que se encuentra el astillero Mendieta, una infraestructura que pese a estar incluida en el inventario General del Patrimonio Cultural con categoría de monumento, está en pésimo estado. Los representantes municipales se desplazaron a Madrid para tratar de “clarificar el estado jurídico actual” del complejo histórico situado en la orilla izquierda del río Lea, además de solicitar la adopción de medidas para su rehabilitación.
No obstante, y pese a los intentos de la administración lekeitiarra por abrir cauces de “trabajo en común” mediante una reunión a la que asistieron la alcaldesa, Maitane Larrauri, y la teniente de alcalde, Pili Robles -ambas de Bildu-, el histórico astillero -construido en 1917 sobre otro anterior y de gran valor patrimonial- está inmerso en un embrollo administrativo difícil de superar. Y esta situación hace inviable su recuperación, al menos a corto plazo.
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El principal escollo a salvar es la titularidad privada del monumento, además de la entrada en vigor de la nueva Ley de Costas, una normativa que ha empeorado la situación ya que avala la posibilidad de que sus propietarios puedan alargar la concesión en hasta 75 años. Calificado como “prioridad” por parte del Ayuntamiento costero, la regulación urbanística del singular edificio, que cuenta con viviendas adyacentes, tampoco ayuda.
Anteriores ejecutivos lekeitiarras también trataron de desatascar la situación abierta en Mendieta. Es el caso del proyecto de rehabilitación y posterior puesta en valor como recurso turístico, elaborado en 2006, una vía abierta que recibió el compromiso de Costas.
Entonces, incluso, se barajó la posibilidad de financiar esas labores a través de la administración estatal. La postura del Gobierno de Madrid, sin embargo, varió. Un posterior incendio a finales de 2007 en la casa contigua que afectó principalmente al tejado del edificio, por último, empeoró aún más la situación.
La oposición municipal, por su parte, ha expresado en numerosas ocasiones la necesidad de que el Ayuntamiento adquiera el astillero para restaurar la infraestructura e incluirla en el patrimonio lekeitiarra. Y es que, al igual que sucediera con el barco-museo Playa de Ondarzabal, cercano hoy en día a su desguace, vaticinan que este “ejemplar único de astillero tradicional de la costa Cantábrica acabará derrumbándose” debido a la “inacción del equipo de gobierno”. Así lo remarcaron desde el PNV.
Otro de los temas “prioritarios” tratados en Madrid fue la recuperación de la zona de San Juan, que continúa deteriorada desde los temporales de invierno que azotaron la costa. El Ayuntamiento propuso que Costas “realice el plan de reparación para poder comenzar las obras” con la mayor celeridad posible.
Lekeitio urge a Costas a desbloquear la situación jurídica de los astilleros Mendieta.