Los turistas y visitantes que se acerquen a Valladolid podrán compartir, en uno único paquete, el paseo por el Museo Nacional de Escultura, una muestra del patrimonio artístico acumulado en la capital vallisoletana y una visita guiada a la planta de Carrocerías y Montaje de la multinacional automovilística Renault para ver cómo se fabrica Captur en las líneas de montaje de esta planta, una muestra del patrimonio industrial de la ciudad. Hacer de la factoría un lugar visitable por los turistas es un proyecto en el que trabaja la empresa con el Ayuntamiento de Valladolid, según adelantó el director de esta factoría, el vallisoletano Manuel Guillermo. El acuerdo se concretará en breve y busca una mayor implicación de la empresa con la ciudad donde nació hace sesenta años el complejo industrial que Renault tiene hoy en España, compuesto por cuatro fábricas que dan empleo directo a más de ocho mil personas. Dos de estas plantas, la de Carrocerías y Montaje junto con la de Motores se encuentran al borde de la carretera de Madrid, en Valladolid. En las cercanías está la pequeña factoría de embutición, también en Valladolid, donde además se mantienen las Direcciones Centrales. En Palencia existe otra planta de fabricación de automóviles en la que se montan cuatro de las seis carrocerías del programa Megane, mientras que en Sevilla se mantiene la planta de Cajas de Cambios. “La idea es que este patrimonio industrial también pueda visitarse”, comentó Guillermo. De concretarse, las naves donde hoy se ensambla el todoterreno Captur formarán parte de los circuitos turísticos de la ciudad y podrán recorrerse en un paseo en el que expertos explicarán a los interesados el valor del patrimonio industrial acumulado en Valladolid.
Los mejores acabados
La iniciativa para hacer de la planta de Carrocerías de Valladolid un lugar visitable por los ciudadanos y mostrar así la riqueza del patrimonio industrial de la ciudad coincide en el tiempo con la pretensión de la fábrica vallisoletana de convertirse en una referencia de calidad dentro del grupo. “Se trata del parámetro definido como Calidad Percibida, y que se refiere a la forma en la que los clientes y los agentes con los que interactúa la planta perciben el producto que elabora”, aclaró el director de la planta Manuel Guillermo. “De esta forma se valora el acabado exterior de las piezas, en enrasado de los bordes y de la pintura, la calidad del barniz exterior que debe ser de alta durabilidad o la forma en la que se aplican los másticos ocultos a lo largo de toda la estructura del vehículo…” enumeró el directivo.
Manuel Guillermo precisó que, en la actualidad, la calidad de acabados de Valladolid ha mejorado por el hecho de que se hayan logrado grandes avances en la pintura bitono que identifica a Captur. “En la competencia, los coches pintados con dos colores aplican alguna pieza metálica que esconde el lugar en el que se encuentran y mezclan ambos colores. No es el caso de la planta de Valladolid donde esta tarea se lleva a cabo a mano y ha recibido el elogio de todo el grupo porque “nadie hasta ahora ha logrado hacer eso” han dicho de la plantilla de las instalaciones vallisoletanas en fuentes de la dirección del grupo. “En el caso de la pintura bitono somos un referente dentro del grupo”, agregó el representante de la empresa.
Sesenta años del primer coche que se fabricó en España.
«Valladolid y Renault son sin duda uña y carne». Así finalizaba la emotiva carta que Miguel Delibes escribió el 13 de febrero del 2007 a la presidenta de la Asociación de Amigos de Renault España, Carmen Rodríguez Jiménez-Alfaro, sobrina nieta del fundador de Fasa, Manuel Jiménez-Alfaro. En su relato recuerda que su padre, que tenía ocho hijos y ocho pesetas, invirtió éstas en Fasa, «porque confiaba en don Manuel». Esta escrito sirvió para introducir los actos conmemorativos de los 60 años de la compañía en Valladolid y de la fabricación del 4/4, primer utilitario fabricado en España y único vehículo declarado Bien de Interés Cultural.
La historia de aquellos inicios, del nacimiento de la empresa de automoción en la capital vallisoletana, volvió a verse en blanco y negro, a través de las imágenes del NODO, y de diapositivas, que retrotrajeron al pasado a muchos de los asistentes al acto, conducido por el historiador Enrique Berzal, y celebrado en el Auditorio de la Feria de Muestras. Y es que la parte más importante del evento fue el homenaje a todos aquellos trabajadores que han pasado por la empresa, y el testimonio aportado por cuatro de ellos, de los más antiguos, que ingresaron en la misma entre 1952 y 1954.
Eduardo de la Fuente Martínez, de 78 años, entró en la fábrica con el número cuatro, 17 años y ejerciendo de botones, aunque luego fue cambiando de puesto; Eduardo Pastor Fernández, que entró con el número 47 y fue jefe administrativo; Carlos Devesa Gil, que ingresó en Fasa Renault con el número 61 y fue director de Montaje 1 y 2; y Fernando Casas Arnáiz, con el 424, que fue técnico y cronometrador jefe de la factoría.
Todos coincidieron en señalar que en aquella época era un privilegio trabajar en Fasa y que ganaban más dinero que la media, dos o tres veces más. El ambiente, dijeron, era muy bueno, «extraordinario, éramos como una gran familia». Recordaron que como no había cadena, los primeros automóviles se fabricaron sobre «burretes» y que cuando los once primeros 4/4 desfilaron por las calles de Valladolid, no había siquiera personas que tuvieran tantos carnés para conducirlos.
El periodista y escritor Ángel María de Pablos, fue el encargado de leer la emotiva carta de Delibes en la que narraba su viaje a Suances, con su familia, para probar el 4/4, ese que luego compró El Norte de Castilla para resolver las necesidades de cada día, aunque después se compró uno para él.
El rostro de los empleados
«Hablar de 60 años de una empresa no es fácil en estos momentos», dijo Carmen Rodríguez Jiménez-Alfaro, quien se felicitó por poner rostro a los primeros empleados, al tiempo que recordó a su tío abuelo, «cuyo tesón hizo posible poner en marcha una idea en la que nadie creía».
Por su parte, el director ejecutivo de Renault España, Antonio Alastuey, hizo un balance industrial de la marca del rombo, que desde sus inicios en España ha fabricado 14 millones de vehículos, 21 millones de motores y más de 22 millones de cajas de cambio, y destacó la fuerza del vínculo entre trabajadores y empresas.
La concejala de Participación Ciudadana, Domi Fernández, habló del tándem Renault-Valladolid, de la transformación social y urbanística que sufrió la ciudad con la llegada de Fasa, –«ambas evolucionaron al tiempo», dijo–; mientras el director general de Patrimonio, Enrique Sáinz, se refirió a la nueva dimensión del patrimonio cultural, que va más allá de las obras arquitectónicas o pictóricas: «El 4/4 es patrimonio cultural, es el reflejo de un producto industrial, de calidad y de un diseño exclusivo», concluyó.
Para finalizar, Ángel María de Pablos y el creador del grupo de poetas del Campo Grande, Bernardino Vergara, recrearon la entrevista que Miguel Delibes hizo a Manuel Jiménez-Alfaro, y que fue publicada en el 21 de junio de 1953 en El Norte de Castilla.
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