Autor artículo: Alvaro Caballero en Diario de León
Con la torre de los antiguos depósitos de agua se quedará el Colegio de Huérfanos Ferroviarios (CHF), después de que la empresa encargada de las obras de reforma ya haya empezado a desmontar los dos últimos niveles. Una pérdida que ni siquiera consigue frenar la catalogación del histórico complejo dentro del catálogo de edificios protegidos por el Ayuntamiento de León, que marca con el nivel 3 las restricciones a las que está sujeto: «no es total», como explica la concejala de Urbanismo, Belén Martín-Granizo, quien abunda en que no se contraviene la propia normativa porque tan sólo se restringe a la conservación de «la fachada, la cubierta y los núcleos de comunicación como las escaleras y portales». «No sucede así con la torre, que es un elemento espurio, auxiliar, accesorio, que ni siquiera era de la construcción original», apostilla la edil del PP tras las críticas que exigen la conservación de la construcción como uno de sus señas identificativas.
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Más allá de la argumentación normativa que la concejala mantiene que ampara la actuación, la demolición de la torre se debe sobre todo a que «supone un riesgo de derrumbe y caída de elementos» que se acrecentó con el temporal del pasado mes de febrero. Entonces, según el informe técnico, se registraron «rachas de hasta 100 kilómetros por hora» que se cebaron con «la torre que albergaba los antiguos depósitos de agua, hoy sin uso, debido a que por sus laterales los huecos no tienen protección alguna». «Se propone la demolición por el peligro que supone mantenerla en su estado actual y el elevado coste de reparación que conllevaría el mantenerla sin que tenga objeto alguno», recoge el documento del arquitecto responsable. Por encima «ya existía otro informe de 2011», con el anterior equipo de gobierno, «que también incidía en los problemas y aconsejaba que se tirase», apunta Martín-Granizo, quien señala que «la falta de mantenimiento» durante todos estos años ha provocado el estado de abandono en el que se encuentra en la actualidad.
La conservación queda condicionada también, como concede Martín-Granizo, por «la imposibilidad de sacar los depósitos sin desmontar la torre». Por ello la solución que se acometerá, según consta en el proyecto, pasará por rematar la edificación a la altura de la cubierta y hacer un cierre que impida que se reproduzcan los problemas de las humedades que existen en la actualidad.
¿Qué significa tener nivel de protección 3?