El Consejo de Distrito Centro tiene la intención de que el Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) se pongan de acuerdo para la recuperación integral de la Noria del Molino de la Albolafia como uno de los símbolos plasmados en la bandera de la ciudad.
Según expuso a ABC el presidente del Centro, Rafael Soto, en lo que le corresponde a la Confederación «la idea es que se abra un canal para que el río circule debajo de la Noria y ésta pueda funcionar de nuevo con movimiento», mientras que a la Administración local le correspondería, «como dueño que parece ser del monumento, recuperarlo y rehabilitarlo».
En su opinión, sería un atractivo turístico «de primer orden», ya que en la actualidad «está muerta y el frío, el calor, el agua y el paso del tiempo sin que se haya producido actuación alguna en su recuperación, la están destrozando», y aún así atrae a numerosos visitantes.
Ésta es, tan sólo, una de las ideas que quiere plantear el Distrito respecto del río, ya que en el próximo consejo «vamos a dedicarle un tiempo largo al río y a sus problemas», que luego trasladarán tanto al Consistorio como a la propia CHG.
De hecho, Rafael Soto avanzó que tiene previsto viajar hasta Sevilla, «antes de que acabe el año», para entrevistarse con Manuel Romero, presidente de este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y hacerle partícipe de sus iniciativas, después de haberse entrevistado ya la semana pasada con el jefe de Área de Gestión Medioambiental de la CHG en Córdoba, Rafael Poyato Salamanca.
Un millón de euros
«Hablamos largo y tendido de los problemas que habíamos detectado en el cauce del río y en las orillas y de las necesidades que tiene la ciudad para recuperar el Guadalquivir, pero únicamente me habló deuna licitación de un millón de euros para el mantenimiento de la limpieza, que consideramos del todo insuficiente», abundó.
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De hecho, Soto detalló que el responsable ministerial le habló, en primera instancia, de medio millón de euros, si bien luego avanzó que la Confederación estaba pendiente de otra licitación «a partir de principios de 2015 para continuar con la limpieza».
El problema es que «el río necesita una actuación drástica», antes de dar pasos hacia proyectos de mayor envergadura, como un «buen dragado» o la elaboración de «exclusas para hacerlo navegable». En cualquier caso, Soto señaló que prefiere ir paso a paso y comenzar por la recuperación del entorno del Molino de Martos, así como de la zona del embarcadero.
El primero «está lleno de sedimentos repugnantes y conestancamiento de aguas fecales, debido a la apertura de los colectores del arroyo Pedroche, que provocan un hedor insoportable y es la causa de que el museo esté cerrado». Allí, en opinión del Distrito Centro, habría que abrir un brazo o canal en el río que se convierta en un torrente de fuerza y que arrastre los sedimentos del lugar, y actuar de modo que el entorno se conviertiera en «una playita de cara al río».
La CHG «está en contacto con varios ganaderos para que vacas y ovejas, y yo quiero que añadan cabras, para que vayan allí a pacer», señaló.
En el embarcadero «habría que hacer un dragado de 10 metros de profundidad», mientras que en el Balcón del Guadalquivir Soto reclamó la tala de los «árboles alóctonos a menos de 10 metros de la muralla».