El Principado refuerza la protección de la antigua imprenta de Luarca y prohíbe su derribo.
Artículo de A.M. Serrano para LNE
La antigua imprenta de Luarca ya forma parte del Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. El pleno del Consejo de Patrimonio Cultural acordó incluir este edificio, en visible estado de deterioro, en el listado de bienes protegidos por la administración pública. De esta forma, eleva su protección (antes incluida en la que afecta al conjunto de la villa de Luarca) e impide su demolición para construir un aparcamiento, como planteó el gobierno de Valdés tras llegar a un acuerdo con los propietarios.
A partir de esta aprobación, se abre un período de alegaciones. El plazo para presentar sugerencias es de 18 meses. El alcalde, Simón Guardado, explica que su ejecutivo "espera primero por una notificación oficial". Una vez que reciba el acta de la Junta de Patrimonio, "estudiaremos qué hacer". "Es posible que presentemos una alegación y, en todo caso, no renunciamos al proyecto que habíamos planteado", detalla. El Alcalde también muestra su "sorpresa" por la denuncia presentada por la Asociación de Arqueología Industrial, INCUNA, que solicitó un mayor grado de protección, individualizado, para la imprenta este mismo año. "No sabemos por qué precisamente se solicitó ahora, cuando se planteó un proyecto para esta zona".
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Guardado añade: "nos preguntamos qué pasará si se viene abajo porque el edificio se encuentra en muy mal estado", y asegura que ahora espera "respuestas" del Principado.
El gobierno valdesano anunció este año un acuerdo con la propiedad de la antigua imprenta para derribar el edificio, en ruinas y semiabandonado, y urbanizar el solar resultante para hacer un aparcamiento de libre acceso. Según los cálculos de la concejalía de Obras, con esta operación se dotaría al centro de Luarca de 130 nuevas plazas de estacionamiento.
Según el Principado, la inclusión de la antigua imprenta en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias "no significa que no se pueda tocar". "Se podrían autorizar las reformas necesarias para nuevos usos, siempre que sean compatibles con la conservación de sus valores culturales", explican.
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